Exasperado, se desajustaba el peligrosamente apretado nudo de su corbata, mientras se preguntaba por vez número un millón el por qué mierda había aceptado el ser partícipe de esa basura. Ya había recorrido el maldito salón por tercera vez y nadie aparecía, suspiró, harto, cansado, sudado, había corrido por todo el puto Londres para llegar ahí a horario y-
"Oh Lou, amigo, no sabes cuánto significa esto para mí." Dijo alguien a su espalda y bien, probablemente allí, con esa ridícula camiseta negra con el dibujo de un cerebro humano y su cabello ridículamente largo, estaba la única razón por la que había aceptado el ser partícipe de esa basura.
Tomó una pequeña respiración, mirando la blanca y pulcra pared que estaba en frente suyo, reajustó el desastroso nudo de su corbata, buscando sentirse igual de pulcro que la pared que se levantaba frente a él. Fingió esa sonrisa que sólo estaba destinada para su madre y su mejor amigo, y se volteó para enfrentar al segundo.
"Tonterías Aoki, ni siquiera lo menciones" dijo mientras movía su mano, restándole importancia a las probablemente tres horas de infierno que estaba por vivir dentro de dos horas, si en algo era bueno Louis, era en fingir.
Su amigo Steve se acercó hasta quedar a una sofocante proximidad, ya que, aparentemente, el espacio personal era un concepto completamente ajeno a él, aún con esas altas temperaturas del infierno. Apoyó una de sus pesadas manos en su hombro en señal de afecto (aún cuando sabía específicamente cuánto Louis odiaba eso, al igual que cualquier expresión de afecto) y le dio una de esas sonrisas que a Louis le hacían pensar que Steve, si querría, podría vencer al mismísimo sol con su brillo.
"Sabes que igual lo agradezco" podía notar en sus rasgados ojos negros el afecto y el enorme agradecimiento que este sentía, lo que hacía a Tomlinson enfurecerse aún más consigo mismo por culpa de sus propios pensamientos en contra de su mejor amigo de toda la vida.
Lo haría otra vez, lo haría una y un millón de veces, iría a todas las malditas exposiciones de todos los malditos alumnos de pintura de Steve una y otra vez si eso le aseguraba que él lo seguiría mirando con ese afecto y agradecimiento.
"Pero mira qué tenemos aquí"
Y bien, como fácil llegaron esos dulces y amorosos pensamientos, fácil se fueron.
Sin siquiera apartar la mirada de los ojos de su mejor amigo, que ahora sólo transmitían la vergüenza, y unas disculpas adelantadas (sí, los ojos de Steve eran exageradamente comunicativos, un mal de familia) Louis dirigió su vista al techo y alzó las manos.
"Dios, sé cuánto te desagradan los divorcios, y lo siento ¿si? lo siento" se disculpó el vendedor de arte hacia el techo, sus dos acompañantes observándolo con una mezcla de afecto y exasperación, los años les habían enseñado que interrumpir los ataques dramáticos de Tomlinson no eran una buena idea "pero... ¿merezco el castigo de seguir viendo a esta mujer?" cuestionó, al borde de un fingido llanto "así no funcionan los divorcios" se quejó, mientras señalaba con su dedo a su ex amada ex esposa, quien lanzaba una fuerte carcajada.
"Oh querido, a veces siento que te extraño, pero luego recuerdo lo imbécil que eres" dijo Eleanor mientras se acercaba a Louis y lo tomaba de la corbata. Le hizo un descarado movimiento de cejas sólo para molestarlo, ya que aquella era su actividad favorita y comenzó a deshacerle el nudo mientras soltaba risitas "hace más de medio año que nos hemos divorciado y aún no aprendes a anudarte una puta corbata Tomlinson" se burló "¿cómo debo imaginar que se encuentra mi amado piso?" se quejó agudizando su voz y compartiendo una risa cómplice con Steve.
Luego de unos ágiles movimientos con sus delgados dedos, el castaño sintió a su garganta liberarse y pudo comenzar a respirar correctamente. Le regaló una falsa sonrisa a su ex esposa (tal vez actual amiga, él no planeaba aceptar aquello en voz alta) y se alejó de su tacto.
![](https://img.wattpad.com/cover/67765620-288-k333517.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Revival [l.s.]
FanfictionÉl era un ex estudiante de arte que se había dado por vencido con la pintura. Él era un reconocido revendedor de arte. Pudo ser la historia más cliché de todas las historias, realmente pudo. A Harry le hubiese gustado que fuese así. Pinturas no au...