3. resurgimiento.

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Desperté en la enfermería de la escuela, había una persona a mi lado. Marta. Sonreí al verla y poquito a poquito me desperté.

Y: Que ha pasado?

M: Una tia de la residencia donde estás viviendo te pegó una paliza y casi te parte un dedo. Por que no te defendiste cariño?

Y: La violencia no es una solucion tia y ademas no me lo esperaba. Si me lo llego a esperar mi primera frase seria distinta.

M: Que bipolar, macho JAJAJA

Entonces llegó la enfermera y me dedicó una amable sonrisa. Me preguntó si estaba bien e insistió en verme los brazos para comprobar que no tenía moratones.

Yo le dije que no y ne fui seguida de Marta.

Fin.

Salí de clase pues debía coger el bus y traspasé la puerta sujetando bien la mochila y fijándome en la gente que me rodeaba y, un poquito mas lejos, estaba mi crush de segundo pero como siempre me ignoró así que yo crucé la puerta envalentonada.

Un poco mas allá de la puerta, estaba Elena que, por cierto, no sabéis como es y eso no puede ser.

Elena es mazo bonita, la gente siempre se para a mirarla, es increíble

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Elena es mazo bonita, la gente siempre se para a mirarla, es increíble. Lo único es que se negaba a estudiar y eso iba a ser su perdición.

Me acerqué a ella y me sonrió pero su sonrisa se fue desvaciendo al ver los moratones que decoraban mis mejillas y, sj grupo de amigos también se me quedó mirando pero ni les miré. Se quedaron en silencio.

E: Neko. Que coño te ha pasado?

Y: Nada. Sólo me he golpeado con la puerta.

E: Y una polla. Dime quien te ha hecho eso.

Me aparté bruscamente de ella y con mala cara le respondí

Joder que estoy bien vale Elena?

Entonces eché a andar hacia la parada. No necesitaba ayuda joder solo necesitaba estudiar y punto. Crucé la carretera sin mirar y mi rabillo del ojo captó un relámpago.

Algo capaz de quitarme la vida

Una enorme máquina.

Un coche

En el ultimo momento, cuando iba a ser arrollads, alguien me empujó y me salvó. Pesaba mucho!! Cuando conseguí ver de quien se trataba, vi que era Nemo. Me quedé sentada en el suelo para recuperarme y le miré. Curiosamente, no me sentía avergonzada.

Y: muchas gracias, casi me mato.

N: De nad

Libertad Rebelde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora