For angels to fly.. [LS]

Capitulo 3

-Zayn –reprochó Louis -¿Qué me está pasando ? 
-Lou, has experimentado los mágicos placeres de tu primer prostituta, o bueno …sabes de que hablo –le respondió palmeando su hombro –
-¿Porqué me recuerdas a la charla de sexo que tuve con mi madre en el octavo grado? –preguntó con una mueca de asco –
Los dos estaban sentados en el balcón de Zayn, observando la niebla cubriendo la ciudad, mientras bebían un poco de té, y Zayn fumaba una cajetilla. Eran una serie de eventos desafortunados los que habían llevado a Louis ahí, estaba al borde de la desesperación. Y cuando se sentía así, acudía a Zayn en busca de respuestas.
-Ahora, no estoy hablando por experiencia propia o algo así –continuó Zayn – pero he escuchado que se pone un poco intenso –
Louis se estaba arrepintiendo de haberlo buscado.
-Así que esto es lo que harás. Vas a poner esta experiencia en el banco de recuerdos de ocasiones especiales, y la sacarás de tu mente en el momento adecuado. Como por ejemplo cuando estés solo, y yo esté en algún lugar donde no puedas encontrarme. Soy, ya sabes, tu mejor amigo pero realmente no quiero saber los detalles –
-Pues, no planeaba dártelos… -
-Hombre, como tu amigo te lo digo, saca esto de tu mente, ve y busca algún chico bueno que vaya a la universidad, y tenga un trabajo normal, enserio. No es bueno estar sexualmente frustrado. –
-No estoy sexualmente frustrado. –dijo Louis con la boca abierta y Zayn rió. –
-Sí, claro. No intentes convencerme de que las bolsas de bajo de tus ojos, no son por quedarte despierto todas las noches dando vueltas en la cama. –

Lo peor del caso es que Zayn tenía toda la razón. Habían pasado exactamente cinco días desde su "incidente" con Harry, y no había pegado un ojo desde entonces. Había estado despierto todas las noches con una mano en su miembro, y la otra arrugando las sábanas, tratando desesperadamente no pensar en las gloriosas manos de Harry o en su jodidamente hermosa boca…

-Deja de fruncir el ceño, amor –dijo Zayn –te saldrán arrugas tempranas. –
-¿Sabes qué amigo? Tal vez tengas razón, probablemente no puedo sacarlo de mi mente porque uso sus poderes atrapa-hombres en mí, después de todo ese es su trabajo –respondió Louis suspirando. –
Zayn sonrió –Okay, ahora que hemos establecido ese punto ¿qué tal si ordenamos pizza? –
-Sí .-murmuró Louis –asegúrate de pedir queso -gritó cuando Zayn desapareció en la cocina. –
-Honestamente…las cosas que hago por ti –dijo su amigo regresando con su teléfono en la mano y platos en la otra. –
-Eh..sí. Sobre eso, quería pedirte un favor –dijo Louis apenado, esperando que sus ojos fueran lo suficientemente tiernos. –
-¿Y eso sería…? –
-Tengo clase mañana en la tarde, y termina como a las 07:00 pm, ¿podrías pasar por mí? –preguntó rápidamente. –
-¡No jodido marica flojo! –respondió inmediatamente –Usa el autobús como cualquier persona normal. O carajo, camina. Sólo está a un par de calles. –
-Normalmente eso haría –insistió Louis –pero es en el campus en las afueras de la ciudad, por todas las estúpidas renovaciones. Vamos, de todas formas si te quedas aquí, sólo estarías acostado viendo bambi o algo así. Mejor ayuda a tu amigo. –
-Ugh, está bien. –respondió con una pequeña sonrisa –pero esperaré alguna forma de agradecimiento en el futuro. –
-Gracias –dijo Lou sonriente –lo haré, te lo prometo, te lo pagaré de vuelta algún día. –
-No te emociones demás Lou, no espero ningún tipo de favores sexuales o algo así –bromeó molestándolo. –
Louis le lanzó una almohada en la cara y Zayn sólo rió y dijo -Hey, no es mi culpa que soy bonito. –
-Si, eso es Malik. No me canso de ver esa hermosa cara tuya. –
Siguieron bromeando hasta que la pizza llegó, y después procedieron a tomar otras tres tazas de té, mientras veían X factor. Hasta que Zayn se dio cuenta de la hora y muy educadamente le dijo a Louis que se largara, porque tenía que salir temprano al día siguiente.

**

"Está oscuro, y tengo miedo. Date prisa, cariño."

Louis guardó de nuevo su teléfono, y estiró las mangas de su suéter sobre sus helados dedos. El cielo se había oscurecido media hora después de que terminó su clase, y había estado pacientemente esperando en la banqueta por cuarenta minutos. Zayn estaba notoriamente tarde, no le molestaba que se le hubiera olvidado o algo así. Sin embargo estaba helando y fantaseaba con el calor del interior del carro de Zayn.
-¿Qué te tomo tanto? Me estaba congelando los testículos. –preguntó Louis mientras se deslizaba y mandaba su mochila al asiento trasero. –
-Eres tan suertudo de que no deje tu trasero en el frío justo ahora. –
-Sí, se que me amas. –dijo y se inclinó hacia adelante para cambiar la radio. –
-Cuanto tengas tu propio carro, tú puedes elegir la estación. Hemos tenido esta conversación antes. –Lou sólo rodo los ojos. –
-¿Cómo estuvo tu día?. –
-Normal. ¿Tu clase? –
-Aburrida, ¿a dónde vas? –preguntó Louis cuando Zayn dio vuelta en una calle no familiar. –
-Necesito comprar cigarrillos –dijo y se estacionó enfrente de una tienda. –
-¿Es esta realmente una parada esencial? Siento que nos van a dar un tiro. –dijo Louis mirando hacia todos lados. –
-No seas tan dramático. Considerando que fui un excelente amigo al conducir hasta aquí… -
-Ay, por favor. Sólo son veinte minutos. –se quejó Louis. –
-Tú bajarás del carro, y me comprarás los cigarrillos, para que yo no me congele a muerte. ¿Okay? –
-Así que..lo que dices, es que pones más valor a tu vida que a la mía. –
-Exactamente –respondió dándole su cartera –ahora hazlo. –
-Eres un marica –
-Y pan y leche –gritó Zayn mientras que Louis salía del auto. –
Las campanas de la puerta sonaron en cuanto las abrió. Y detrás del mostrador estaba un tipo robusto que miró a Louis, y él tratando de no parecer como un ladrón apunto de atacarlo le sonrió y se dirigió al fondo de la tienda. Estaba completamente vacía. 
Escucho las campanillas de la puerta, pero no se molestó el voltear. Concentrado en los millones de tipos de leche que existían. Había pensado que después de años de conocer a Zayn, podría saber que tipo de leche le gustaba, pero no.
-Dios Liam, ¿podrías apurarte? Me muero de hambre. –
-No pueden esperar que haga la cena, si no tenemos comida. Tranquilo –

Louis siguió las voces sin pensarlo, y de inmediato se tensó y volvió a mirar las botellas de leche.

Mierda.

No podían ser ellos. Las posibilidades de que fueran ellos, eran mínimas. En silencio rezaba por que no fueran ellos, pero en su interior lo sabía…

Eran los chicos que habían hablado con Harry el sábado, cuando Louis había intentado sus técnicas de seducción, y a pesar de haber estado distraído en ese entonces, aún recordaba perfectamente a los chicos a un par de metros de él. La primera voz, el chico con el grueso acento irlandés, pertenecía al rubio, mientras que la segunda voz pertenecía al castaño que ceñía en forma de desaprobación. 

Louis no quería correr ningún riesgo.

La libertad se encontraba a un par de metros de él, en la puerta con campanillas. Podría correr y huir.

Pero su vida decidió odiarlo esa noche.

-Hey Styles, dile a Liam que se apure joder, está siendo un idiota –
-Niall, él fue quien olvidó hacer las compras. Así que no intentes conseguir apoyo de Harry. Sólo tardaré cinco minutos. Diez si me sigues distrayendo con tus quejas –
Pero el nombre de Harry no fue lo que tensó a Louis. No. Fue la tercera voz la que hizo que todo se detuviera.
-Ahora niños, dejen de discutir. Creo que todos podemos estar de acuerdo en que es culpa de Liam –era la misma voz grave y rasposa. Louis casi lloró. Volteó sobre su hombro para observarlo, caminando por el pasillo hacia sus amigos –

La mente de Louis se quedó en blanco. Había estado tratando de converse por una semana, de que había sido el alcohol el culpable, de ver a Harry tan jodidamente precioso. Pero en ese momento, viéndolo con tan sólo unos pants grises y una playera interior blanca, sabía que no había sido el alcohol ni su mente. Harry era hermoso.
Si era posible, se veía aún mejor de lo que lo recordaba. Sus mejillas estaban rosadas, sus ojos más grandes y brillantes, su rizos asomándose por un gorro gris y una sonrisa gigante plasmada. Louis se detuvo un segundo para admirarlo. Jamás nadie había tenido ese efecto en él, con tan sólo verlo, sintió su sangre congelada. 

Se detuvo un momento a mirarlo, sólo un momento. Y eso fue suficiente. Harry estudió la tienda con su mirada y en un segundo sus ojos se posaron en los de Louis, quien estaba ahí parado mirándolo de vuelta como ladrón descubierto a medio crimen.

Una expresión de adorable confusión cruzó la cara de Harry. Ladeó un poco su cabeza y mostró una sonrisa. Y para mala suerte de Louis, comenzó a acercarse.

-Louis. –

Dios santo. Joder. Nadie más podía decir algo tan inocente como su nombre y hacer que se escuchara como pornografía.

Louis sólo lo observó sin poder decir nada. Sin palabras.
-Así que, ¿me estás acosando? –preguntó Harry recorriendo su cara con la mirada. –
-¿Qué? –casi gritó Louis –Jesus, te juro que esta es la más grande y desafortunada coincidencia de toda mi vida. Definitivamente no te estaba acosando –explicó apenado –
-¿Desafortunada? –preguntó Harry con las cejas alzadas –
-¡No lo decía de esa forma! Me refería a que, tu sabes, es algo raro. Es sólo una extraña coincidencia, esto es totalmente no intencional –y ahora esta atorándose con las palabras. Genial. –
Le tomó un momento detectar la diversión en los ojos de Harry, y dejó de balbucear palabras.
-Y tú…estabas bromeando –se dio cuenta apenado –
-Sí. Pero no te preocupes, tu tartamudeo es lindo –dijo Harry con una sonrisa –Así que…¿qué estas haciendo? Estás un poco lejos de casa –
-Tenía, eh, clases –balbuceó de nuevo, era un desastre. Pero Harry le había dicho lindo. –
-Oh cierto. Profesor de drama y todo eso –
-¿Y quién sería este adorable amiguito, Hazz? –
Los dos voltearon a ver a Liam, con Niall a su lado expectante.
-Él es Louis –
Ambos abrieron de más los ojos al escuchar su nombre. Y Louis podía sentir sus mejillas enrojecer por la mirada de los tres chicos.
-Louis –dijo Niall con una sonrisa un poco emocionada –
-Louis –repitió Liam, sorprendido –
Louis se las arregló para decir un tímido “hola” antes de que su mirada regresara a la de Harry, quien tenía una sonrisa de diversión con sus hoyitos y todo. Y se escucharon las campanas de la puerta de nuevo.
-Louis! –
Esto no se podía poner más incómodo.
-¿Qué mierda te está tomando tanto? Te mande aquí a comprar leche, no toda la jodida despensa o algo así…oh –Zayn dejó de hablar, cuando se dio cuenta de los tres chicos que ahora lo miraban a él -
Louis le dirigió una rápida mirada a Harry, quién inmediatamente quitó la mano de donde se posicionaba sobre el hombro de Lou. 
-¿Estamos haciendo amigos, cariño? –
-¿No tienes algún lugar donde estar? –preguntó Louis tomando el brazo de Zayn, y dándole una mirada –
-No. No realmente, ¿porqué no me presentas a tus amigos? –
Harry eligió ese momento para hablar. Y el sonido de su voz hizo que el estómago de Louis girara.
-Soy Harry –fue todo lo que dijo, pero fue suficiente para que Lou apretara más fuerte el brazo de Zayn –
-¿Harry? –preguntó estirando una mano, para apretar la del chico –Zayn. Mucho gusto, he escuchado cosas maravillosas de ti –
Louis intentó golpear a Zayn, sin que los demás se dieran cuenta. Pero la mueca de dolor lo delató, y pudo ver la sonrisa de Harry hacerse más grande y a los otros chicos riéndose.
-Un placer conocerte, también. Pero ya nos íbamos de hecho –dijo Harry mirando a Louis, quien intentó no tener reacciones físicas pero por dentro se estaba muriendo. Tan sólo observando que tan hermoso era Harry –

Todos miraban a Louis expectantes así que sólo pudo decir –Eh..sí esta bien –

Harry sonrió de nuevo, caminando por el pasillo. –Nos vemos –y le guiñó el ojo –

El chico castaño se despidió con una sonrisa. Pero el rubio, se detuvo frente a ellos y dijo –Supongo que nos estaremos viendo, Louis –
-Niall date prisa, con un carajo –le gritaron desde la entrada, y siguió a sus amigos –
-¿Eso realmente acaba de suceder? –preguntó Louis después de observar las espaldas de Harry y sus amigos por treinta segundos –
-Estoy muy seguro de que sucedió. Eres muy listo cuando se trata de socializar Lou –dijo Zayn y le pasó un brazo por los hombros –¿Así que era él? –
Louis sólo pudo mover la cabeza. Se sentía un poco mareado.
-Se veía…bueno. No tiene pinta de ser un, tu sabes. Y se ve muy joven. ¿Estamos seguros de que es legal? –
Louis le dio un golpe en el hombro -¿Podemos irnos? Sólo toma tu pan y tus cigarros y vámonos a casa, para nunca volver a hablar de esto –

Cuando Zayn caminó en busca del pan, Lou lo tomó como una señal de que no hablarían más del tema. Pero en cuanto pagaron y salieron de la tienda Zayn comenzó a hablar.

-De todas las tiendas generales del mundo, esta no fue la mejor en general. Al menos no para ti ¿verdad? –
-Zayn…cállate –
-No, enserio, ¿cuáles eran las posibilidades? Esto es el destino amigo, es el destino diciéndote que te cojas de nuevo con Harry –
-¿Ah si, y te gustaría pagar la cuenta? –dijo entrando al carro –
-Sólo digo, parece que le gustas. Y tú estabas apenas conteniéndote de saltarle encima, antes de que yo apareciera. Acéptalo –
-No le gusto. Y el no podía haberse ido más rápido, casi me huyó –
-Olvidando el hecho de que tú no le pediste que se quedara. ¿No es así todo el juego de "hacerse el difícil"? Tienes que insistir hermano –
-¿No eras tú el que ayer me rogaba que me olvidara de esto? –
-Pues sí, pero después intervino el destino amigo. Uno simplemente no se mete con el destino. –

Louis dejo salir un pequeño gruñido y empuñó las manos. No aceptaba que Zayn tuviera razón, porque sería totalmente ridículo. Pero si era un poco extraño, que se hubiera topado con Harry en una tienda pequeña, en el medio de la nada. Louis se sonrojó, recordando que Harry le había preguntado si lo acosaba. Pero la forma en la que la cara de Harry se iluminó cuando vio a Louis, lo hacía sentir casi complacido. Harry debía de tener miles de hombres detrás de él, como para tener tiempo de recordar siquiera su nombre. Pero lo había recordado, y sus amigos claramente sabían quien era. ¿qué significaba eso? ¿Les había hablado de él?
Era una completa estupidez que se hubieran encontrado. Pero no se preocuparía más por eso, se mantendría alejado de esa parte de la ciudad por un tiempo. Lo suficiente para olvidarse de la estúpida sonrisa seductora que Harry le había lanzado antes de dejarlo solo en el pasillo de la tienda con algo latiendo en sus pantalones.