— Léeme el informe—dijo Drey, pidiéndole a Andrew, ahí estaba mi madre, mi padre, y yo, por la muerte de mi hermana Alana, supuestamente ''nadie sabía nada de su muerte'' pero yo si lo sabía, todo ocurrió cuando...
···
—Encontré algo raro, en tu ropa, era un liquito verde—me dijo Alana frente a mí, y me di cuenta de la gravedad de la situación si descubría mi secreto.
— ¿Revisaste mis cosas?—le pregunte algo molesta, pero era obvio que si lo había hecho.
— No, mama me pidió tu ropa para lavarla, y vi eso en tu camisa, no la entregue porque sabía que el interrogatorio de mama sería peor que este, ahora, dime, ¿Qué era eso? ¿Te drogas?
— ¡¿Qué?! ¡No! Es... malteada de...—me interrumpió.
— No tienes por qué mentirme, nunca le revelaría tu secreto a nadie, así sea tan malo, ¿Qué era eso?
— Paso algo cuando me quede hace dos meses en casa de Laura...
— Cuéntame, no le diré a mama.
— Fuimos al bosque, y había una fogata y otros siete chicos, todos tenían look de ser anormales, pero cuando digo anormales, me refiero a que no eran de este mundo... ahí, me hicieron esto a Laura y a mí—le mostré mi brazo derecho, que tenía una serpiente cortada con navaja para que quedara algo así como un tatuaje, Alana se tapó la boca—, cuando me lo hicieron, rociaron un líquido verde, eso es lo que encontraste en mi ropa...
— ¡¿Qué era el líquido verde?! ¡Dímelo, Sharon!—hablaba en serio, cuando me llamaba por mi nombre completo sabía que hablaba en serio, de resto me decía Shay.
— El líquido verde era algo que no se explicar... solo sé que desde esa noche, cuando me enojo mucho, mis ojos se tornan negros, mis uñas crecen hasta quedar como las de una bestia...
— Tu... ¿Hablas en serio?—asentí, su cara se tornó roja, estaba enojada—, ¡Maldición, Sharon! ¡¿Estás loca?! ¡Pudiste haber muerto! ¡Eres un maldito monstruo! ¡¿Tu no...?!—se detuvo al ver mi cara, no, no, no, no, ahora no.
Mis ojos tomaron ese tono completamente negro, mis uñas crecieron, sentí una leve picazón en mi espalda, vi aparecer las alas de ángel negras, esto fue en lo que me convirtieron... en una bestia... y lo peor, es que cuando esto pasa, yo no tengo control sobre mi... el sí. Me acerque lentamente hacia Alana, ella retrocedía hasta quedar contra la pared, en mi interior solo susurraba que no quería que le hiciera nada a Alana, pero él no se detenía, ahora era de su oscuro mundo, el hacía de mi lo que él quisiera, y supe que era tarde cuando mis dientes, ahora puntiagudos, le mordieron el brazo izquierdo, haciendo que Alana cayera en el piso, muerta...
Volví a la normalidad, no había ninguna marca.
— ¡Mama! ¡Papa! ¡Rápido!—sentí a mi madre llegar a la habitación, me aparto y jalo a Alana, mi padre llego segundos después, grito y cargo a Alana hasta el auto.
— ¡¿Qué paso con Alana?!—supuse que debía decirles lo que le dije a Alana, pero el hablo por mí.
— No lo sé, se cayó al piso de repente y estábamos hablando sobre la fiesta de mañana, pasó de la nada.
···
Y eso fue lo que paso, ahora estoy aquí, esperando a que Drey lea el informe, que estaba lleno de mentiras sobre la muerte de Alana, y solo tenía una cosa en claro, no podría acercarme a nadie después de que descubrí lo que él era capaz de hacer cuando me enojaba.
***
Les explicare algo:
* = Fin del capítulo.
· = Flashback.
(...) = Como que cambia de un momento a otro.
- = Despertando de un sueño.
Y, ¿Les esta gustando?
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La morgue ©
ParanormalJusto en la autopsia de Alana Roberts, el doctor Drey Adams se da cuenta de que Alana murió por un tipo de veneno, pero no es uno que el conociera; se trataba de un veneno desconocido, y si sus sospechas eran ciertas... veneno de otra especie. *** C...