Aún no te olvido.

Día 1.

Está mañana me he levantado de buenas, algo me dice que será un buen día para olvidarte estoy entusiasmada por empezar, sé que nada arruinara este plan.
Como primer punto visitare el lugar donde te vi por primera vez, el café de la esquina recuerdo muy bien como vestías, unos jeans ajustados negros, una blusa a cuadros acompañados de unos converse (te mirabas hermosa).
He llegado al café, está un poco cambiado desde la última vez que estuvimos aquí pero le sienta muy, desde acá veo la mesa en la cual estabas sentada; muy sola, me pareciste muy linda desde que te vi, una chica que valía la pena conocer misteriosa, con una mirada desafiante y tímida a la vez (recuerdo que quise hablarte pero mis piernas temblaban como si muriera de frío).
Me acercaré un poco quiero volver a sentir ese momento que tanto disfrute, fue gracioso como me acerqué a vos, recuerdo muy bien la conversación:
-¡Hola!, dije con gran entusiasmo.
-Hola, respondiste con tanta frialdad. (En ese momento no supe qué hacer y dije lo primero que vino a mi mente).
-Tenes una linda sonrisa, ¿Por qué no la mostras?, dije sintiéndome un poco boba.
-No lo creo, dijiste creando una sonrisa de oreja a oreja.
-Viste, sos muy linda ¿Puedo tomar asiento?, dije tomando un poco más de confianza.

Desde ese momento tuvimos una tormenta de palabras, no recuerdo muy bien de qué hablamos solo sé que fue la conversación más genial que he tenido en mi vida... No sabes cuánto quisiera que se repitiera.
Creo que es momento de marcharme el estar aquí me pone un poco mal, empiezo a recordarte y esto duele.