Ayer fue un día duro, pero decidí seguir ir adelante.
Aunque mentiría si dijera que no pienso en la señora Goodwin.
De todos modos, el señor Tailor era el siguiente en la lista. Vivía en un bosque, como un hermitaño. No tenía deudas, pero la ciudad quería expropiar su propiedad. Iban a construir ahí una autopista. Fui hasta allí a embargar su casa.
*Ya en el bosque.
Mira.. Un letrero, dice: Prohibido el pase. Entraré.
Mmm su cabaña debe estar por aquí.
...
¡Ah!, ahí está.
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Toc toc ¿Señor Tailor? Soy Price.
¿Hola...?
...
O no esta en casa o me está ignorando.
Tengo que hablar con el. Iré a buscarlo, tal vez este afuera.
Oh vaya, un cobertizo. Esta cerrado.
Seguire por el bosque ...
Allí esta..
Price: ¡Hola! ... Price: Usted debe ser el señor Tailor.
Tailor: ¿Quien lo pregunta?
Price: Me llamó Price, un placer conocerlo.
Tailor: Déjate de formalidades y ve al grano. Se a que has venido.
... Price: ¿Porque no hablamos de ello? La ciudad quiere construir una autopista aquí. Una que traerá un montón de gente y turistas a la ciudad.
Tailor: Y un montón de dinero también ¿Verdad?
Price: Bueno...
Tailor: Ese es el problema que tiene la gente como tú. El dinero es su dios. ¿Donde su compasión?, este es mi hogar.
Price: Señor, a sido un día muy largo... Ya está todo listo. Y no olvide que le estamos ofreciendo una compensación más que justa. Si se niega, no nos quedara mas remedio que embargar su propiedad.
Tailor: Supongo que no tengo opción... Enhorabuena, espero que estés contento.
Price: Lo lamento mucho señor Tailor. ....
Tailor: Disculpame, chico. Se que sólo estás haciendo tu trabajo.
Price: Señor Tailor, si hay algo que pueda hacer...
Tailor: Ahora que lo dices... Empieza a hacer frío. Mejor hablemos dentro de la cabaña. Ten, coje la llave. Enseguida voy yo. Ah, y mientras tanto, ¿Puedes encender la chimenea?
