Capítulo 1 'Oh dios, ¿eres Willyrex?'
El Rubius siempre me ha gustado, básicamente, desde los primeros videos virales que salieron de él, le sigo.
Me gustaría verle algún día, tan solo para ver como es el en realidad, pero no se si eso será posible. No por la distancia, si no porque las posibilidades de encontrármelo son nulas.
Yo soy de un pueblo de Madrid, a unos 20 o 30 minutos de la puerta del Sol en metro, la verdad es que es genial vivir aquí. Tengo 19 años, y soy rubia de 1’67 de altura, tengo unas cálidas facciones y soy muy risueña, me encanta sonreír aunque este súper jodida.
Hoy mi mejor amiga me ha dicho de ir a Kapital, una discoteca de Madrid centro, ya que es viernes y hemos acabado los exámenes. Ha venido a mi casa, nos hemos preparado y nos hemos ido, yo iba con unos vaqueros azul oscuro pitillo de cadera y una camiseta de tirantes rosa fosforito con unos tacones negros que me hacían medir 5 o 6 cm más y el pelo liso con unas pocas ondulaciones y un largo flequillo que me cubría los lados de la cara, mientras que mi amiga iba con un vestido de rayas negras y blancas, unos tacones de 10 cm y el pelo completamente liso.
Fuimos a Kapi y esperamos la gran cola que había para entrar. Cuando por fin estábamos dentro, nos fuimos a por unos Margarita para brindar por el fin de semana y por la resaca que tendríamos al día siguiente. Tras 3 o 4 margaritas lo veía todo súper bonito, y me puse muy alegre (básicamente porque estaba borracha). Mi amiga Katy se quedó en la barra, los tacones la mataban, asique yo me fui a bailar a la pista sola. Muchos chicos se acercaban a mí, yo creo que demasiado, pero no me importaba, bailaba con chicos aleatoriamente hasta que me entró una arcada y el chico con el que bailaba ahora, me llevó a la puerta trasera de la discoteca. Después de tranquilizarme sin llegar a vomitar y respirar varias veces con los ojos cerrados, miré a chico que me había acompañado, tenía cara de asustado.
-Lo siento, yo no quería que tuvieras que salir por mi culpa.
-No te preocupes, no es nada.
-Soy Laura, encantada –Le di dos besos-
-Yo soy Guillermo, Guillermo Fernández.
-Me parece que te conozco –entrecerré los ojos-
-Tal vez me conozcas mejor como Willyrex –rió asustándose de el salto que pegué al escuchar eso-
-No me jodas, ¿eres Willyrex?
-Si jajaja, soy yo
-Dios, me siento ridícula –Me tapé la cara con las manos-
-¿Por qué? –me quitó una mano de la cara-
-Porque justamente me tengas que sacar tu de la discoteca.
-Eso es lo de menos..
-¿Entramos de nuevo? –señalé hacia la puerta-
-Mmm, si, claro –abrió la puerta y entramos-
Me fui hacia la barra con Katy, pero no estaba, seguramente había ido al baño, asique esperé, y esperé, y esperé, pero no aparecía, por lo que la llamé.
CT (Conversación Telefónica).
-Tía, ¿Dónde te has metido?
-Me e ido, lo siento Laura, es que me encontraba muy mal porque bebí más que tú, y los tacones me mataban, y eso, lo siento.
-Va, no te preocupes, mañana hablamos, y recupérate anda.
-Adiós enana.
-Chao.
Cuando colgué no sabía que hacer, asique me quedé sujetando la barra. Cuando cerraron la discoteca eran las 6 de la mañana, le quedaba una hora a los autobuses para que empezaran a funcionar, asique me quedé en la puerta mientras todo el mundo salía.
En ese momento, creo que mi imaginación me jugó una mala pasada, ¿estaba viendo a Rubén? ¿el Rubius? ¿MI RUBIUS?
No podía ser, pero cuando vi que Willy le sujetaba con Mangel, casi me da algo. Rubén tan borracho que no podía ni sostenerse, que ironía, nunca le hubiera imaginado así.
Se quedaron en la parada del bus que me tocaba esperar a mí, asique me acerqué como si nada, hasta que Willy me vio.
-Anda, hola Laura, ¿Qué tal la noche?
-Mal, mi amiga Katy se fue sin avisarme y me quedé sola ¿y vosotros?
-Habernos avisado y te quedabas con nosotros, porque menuda nochecita, todos nos conocían y no paraban de montar jaleo.
-Pobres..
-Por cierto este es Miguel, le puedes llamar Mangel y este que esta tumbado aquí es Rubén, aunque creo que le conoces, todos le conocen.
-Jajaja si, os conozco a todos, pero no pasa nada, no os voy a secuestrar ni nada de eso como otros os dicen.
-Uff que alivio –rieron Mangel y Willy a la vez-
-¿Qué hacemos aquí? –Dijo Rubén sentándose-
-Esperar el autobús para llevarte a casa majo –Dijo Mangel.
-Pero si vivís por aquí, dejarme anda, que me voy solo, iros a casa.
-Bueno Laura, un placer conocerte –Dijo Willy mientras se levantaba-
-Igualmente –Dije
-Adioh –Dijo Mangel
Yo y Rubén sentados en la misma parada, juntos, reacciona coño.
-Me llamo Laura –Le tendí la mano mientras me la sostenía con un apretón-
-Yo Rubén, encantado.
El era mucho más frio de lo que pensaba, en los videos siempre era muy simpático, no aparentaba lo que era básicamente.
-¿Y qué tal?
-¿Te importa? –Respondió mirándome con asco de reojo
-¿De que vas, gilipollas?
Se limitó a no responderme, la verdad es que ni se acercaba a lo que pensaba de su actitud con la gente detrás de cada vídeo.
Cuando llegó mi autobús, me subí y Rubén detrás mía.
Cuando me fui a sentar, el se sentó a mi lado y me dijo..