ENDLESS LOVE (GTOP)

Love 7

- ¡TOP! – gritó con desesperación, ya llevaba más de media hora llamando al animal que estaba bien acurrucado sobre la cama y que no se movía por más que lo golpeaba. Por si él fuera lo hubiera dejado allí, pero estaban en un hospital y no podía ya que algún enfermo podría necesitar la cama. – ¡TOP! – levantó más la voz, probablemente ya todo el edificio lo había escuchado. En cualquier momento entraban los doctores y enfermeras a echarlos – ¡Te jodiste! – concluyó para caminar hacia la repisa de la habitación y tomar el florero que reposaba tranquilamente decorando el descolorido lugar. Retiró las hermosas y perfumadas rosas rojas del jarrón blanco y regresa a donde el pelinegro estaba apestándose. Con una sonrisa maliciosa y sin tomarse un segundo más, giró lentamente el recipiente, el contenido cayó de la misma forma sobre el rostro durmiente.

- Aaah – respiró con dificultad, el agua había entrado a sus fosas nasales – ¡Me ahogo! ¡Ayuda! ¡Mamá! – gritó aun con los ojos cerrados mientras se removía intentando regular su respiración. Sin poder evitarlo Ji Yong comenzó a carcajearse, sus risas resonaron graciosamente en toda la habitación. El pelinegro al escucharlo, notó que no estaba ahogando en el mar del Caribe sino que lo más probable era que su querido y enfermizo hermanastro estaba jodiéndolo como siempre. Abrió los ojos para darse cuenta de cómo el rubio estaba con las manos apoyadas sobre su estómago y reía sin parar, podía ver como pequeñas lágrimas se formaban de esos pequeños ojos. Ladeó un poco su cara y vio un jarrón, ya sabía de dónde provenía el agua que tenía sobre su húmedo rostro. Se sentó y sin esperarlo una sincera sonrisa se forma al ver la alegría de Ji Yong. – ¡Yah! ¡De que te ríes! – pronunció infantil. Una sonrisa marcaba su rostro.

- Es que eres muy gracioso – dijo respirando lentamente, controlando sus carcajadas – No puedo creer que a tu edad y en una situación de riesgo a la primera persona que llames sea tu mamá. Ya no estás muy grandecito para eso.

- Mi mami es la persona más importante en mi vida. ¡Por eso! – dijo en tono infantil mientras le sacaba la lengua. – Ahora dime ¿Por qué me has mojado? – llevó las sabanas de la cama hacia su rostro para secarse.

- Porque... has estado durmiendo como cerdo por más de tres horas – dijo ya en un tono serio – Y ya tenemos que irnos.

- Pero no había una manera más decente de hacerlo

- Las hay, pero no despertabas con nada, tronco seco... ahora ¡Vamos a casa! – caminó hacia la puerta mientras el pelinegro se puso sus zapatos – Quiero dormir, por culpa de tus ronquidos. No pude hacerlo como se debe... realmente eres muy malo cuidando enfermos.

- Aww, no me digas que te tomaste en serio mis palabras – pronunció deteniendo los pasos del rubio que giró a mirarlo con el ceño fruncido

- ¡Pensé que lo harías ya que por tu culpa casi muero! – gritó molesto – Pero si no quieres cuidarme. No te obligaré, solo procura no ser un estorbo ¡¿ok?! – salió de la habitación dejando a un desconcertado Seung Hyun.

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- ¡Yah! – tomó la delgada y blanquecina muñeca – ¿Piensas irte solo? – preguntó al ver que el rubio estaba esperando un taxi.

- Sí ¡Suéltame! – dijo empujándolo para que lo soltara, pero no lo estaba consiguiendo.

- No estás del todo bien – lo tomó con más fuerza, juntándolo a su cuerpo – El doctor te ha recetado medicamentos para curar tu gripe. No deberías salir desabrigado, está siendo frío si no te has dado cuenta. – pronunció en tono sarcástico.

- Lo sé. No soy ningún idiota – volvió a empujarlo apartándolo está vez a unos cuantos centímetros de su cuerpo – Nanny me cuidara... – le arranchó la bolsa de medicamentos que el pelinegro tenía entre sus manos – Ahora desaparece de mi vista – su respiración estaba lenta.