Right Now - L.T.

Capitulo dos

Me ato mi larga cabellera negra en una alta coleta. A diferencia de Dominick y mama yo tengo el cabello de papa, mientras que ellos siempre han deslumbrado a todo el condado con sus preciosas cabelleras rubias, bueno. Al menos mama solía hacerlo.

Me pongo con cuidado el largo vestido azul que el equipo de belleza escogió para mi, según una de ellas el color haría resaltar mis grandes ojos azules.

Me miro en el espejo, sigo siendo Amy, y eso me alegra.

Escucho tres toquidos a la vieja puerta de madera, probablemente sea mi abuela.

- Pase - digo -

- Te ves hermosa - oigo decir a su dulce pero áspera voz - Eres el retrato de tu madre - dice con nostalgia -

- No - digo rápidamente - Ella era hermosa con su larga cabellera rubia -

- Y tu lo eres con tu melena castaña - dice - ¿Estas lista para irnos? - puedo ver el temor en sus ojos -

- Todo estará bien abuela - digo - Tu nieta no es la mas bonita de Devon como para ser elegida - aunque estoy en una de las favoritas. Pienso con terror -

Me mira con temor, dolor y nostalgia. Siento a mi pecho estrujarse.

- Vámonos - digo después de unos minutos de silencio -

- Espera - dice mientras saca una brillante cadena de su bolsillo derecho - es de la buena suerte - dice con una sonrisa -

Lo tomo entre mis blancas manos. Es una luciérnaga de oro.

- Es preciosa - digo con sinceridad - gracias abuela - le sonrió -

Dominick se ha vestido con un traje de lana cafe, la abuela se lo había hecho exclusivamente para esta ocasión. Todo el condado tiene que ir impecablemente bien vestido. En especial los familiares de las chicas que están posibles a ser "la elegida".

Tomo la pequeña mano de mi hermano y nos dirigimos con calma hacia el centro de Devon, un lugar lleno de alargadas bancas y pasto mal cortado. Nada digno de admirar.

Todos los habitantes están saliendo rumbo a la plaza. Donde se llevara a cabo la "grandiosa" ceremonia. Ha decir verdad, todos lucen hermosos. Y es que la gente de nuestro condado tiene unos peculiares rasgos tan finos como un hilo de oro.

Veo a Zayn a lo lejos. Viene cargando a su pequeña hermana Safaa, la cual luce como toda una princesa. Puedo ver a Trisha venir unos pasos atrás con Waliyha y Doniya. Me acerco a ellos con calma.

- Te ves hermosa Amy - me halaga Trisha apenas llego a su lado -

- Gracias - respondo levemente sonrojada - Ustedes también se ven muy bien -

- No mas que tu - dice Doniya con amabilidad - Luces muy bien -

Cualquiera se sentiría como toda una princesa recibiendo tales alagaciones. Pero en esta ocasión, lo único que incrementan en mi sus comentarios es el terror a ser escogida. Les sonrió tratando de parecer calmada y me alejo de la charla que Trisha y mi abuela comienzan a tener. Observo a las personas pasar hacia las interminables sillas que se encuentran puestas el día de hoy. Sus rostros están repletos de frustracion, e incluso en algunos casos puedo ver como sus manos se unen en dos fuertes puños. Todos estamos artos del poder de los Zendo, y la realidad es que para ellos tampoco es ningún secreto. Por eso es que cada año nos hacen humillarnos de tal manera, para que sepamos de todo el poder que tienen sobre nosotros.

- Te ves bien - escucho decir a Zayn a mi lado -

- Gracias - susurro levemente - Tu también luces bien - admito, aunque la realidad es que luce perfecto. -