Capitulo cinco

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Camino tratando de mostrar mi mejor sonrisa alrededor del enorme espacio al aire libre mientras recuerdo las palabras de Niall; "No muestres lo mal que estas, eso solo hará que Londres pierda el interés en ti. Si quieres ganar, tienes que atraparlos".
Y eso haría, no importaba lo mucho que repugnara a toda esta gente. Me había hecho una promesa a mi misma, y la cumpliría sin importar tener que reprimir mis ganas de gritar a cada persona que pasaba por mi lado.
Una mesa reposaba en el fondo del lugar con toneladas de bocadillos que nunca había visto. Ni siquiera en los humillantes programas que pasan en la televisión sobre cocina.

- Los panqués de frutas rojas son mis favoritos - una ronca voz suena tras de mi -

Volteo curiosa.
Si no recuerdo mal, tengo a Harry Styles frente a mi. Mi sonrisa desaparece en cuestión de segundos.

- Soy Harry - se presenta educadamente -

Asiento.

- Lo se - formo una mueca -
- ¿Lo debo tomar como algo bueno, o malo? - cuestiona divertido -

Parece agradable. Pero eso no impide que me parezca tan detestable como el resto de los millonarios Londinenses.
"No muestres lo mal que estas" la voz del rubio resuena en mi cabeza.

- Supongo que como algo bueno - miento -
- Menos mal - sonríe - ¿Cual es tu nombre? -
- Amy, Amy Wesley - digo tratando de parecer agradable -
- Es lindo - un hoyuelo se marca en su mejilla izquierda - ¿De que condado vienes? -
- Devon - declaro fría - Tengo que irme, mi equipo espera por mi -

Y no era ninguna mentira. Ashton me hacia extrañas señas al otro lado de donde me encontraba.

- Adiós - me mira - Por cierto... -

Su mano toma mi brazo con delicadeza antes de que me vaya de su lado.

- Suerte Amy. - me desea y una enorme sonrisa se adueña de su cara -
- Gracias - susurro -

Me zafo de su agarre y me encamino con velocidad al otro extremo. Su toque había hecho a mi piel erizarse. Harry no parecía un mal chico, si no fuera parte de esta masacre... Hasta pudiera decir que es simpático.
Llego al lado del castaño con el ceño lleno de confusión. ¿Por que me mira con ojos desesperados?

- ¿Que pasa? - cuestiono -

La comisura de su labio se tuerce.

- No puedes hablar con los millonarios Amy, no aun - me dice alarmado. -

Agito mis manos dandole el menor interés.

- Yo no le hable - confieso - Fue el -
- No importa - toma su cabello frustradamente - Solo no lo vuelvas a hacer, al menos no ahora. -
- ¿Por que? - pregunto. Me parece exagerada su reacción -
- Pensaran que lo estas seduciendo para que te haga ganar - susurra levemente - Y te eliminaran incluso antes de empezar -

Rio divertida.

- ¿Seduciendo? ¡Si yo lo que quiero es verlos derrotados! - exclamo -
- ¡Shh! - cubre mi boca - Amy, ¡Sabes que no puedes hacer este tipo de comentarios! -

Ruedo mis ojos.

- No te preocupes, ya estoy acostumbrada - me encojo de hombros - Tanto en Londres como Devon no puedes hacer ni decir absolutamente nada en contra del Zendo -

El chico de ojos grises asiente.

- De hecho, comienzo a creer que es una suerte que podamos respirar sin su autorización - murmuro y me marcho de su lado -

Todo aquí es patético. La gente baila canciones que ni siquiera traen palabras, solo brincan como viles canguros. Mientras que otros comen la mitad de algún bocadillo para después tirar el resto en lo que parece ser un tiro al blanco de comida.
Los observo. Es realmente repugnante la manera en la que desperdician lo que un condado bien podría aprovechar. No me agrada nada de esto, y estoy comenzando a cansarme de fingir que lo hace.

- Sonríe un poco - me indica Niall apareciendo a mi lado -
- No puedo - confieso -
- Amy, te lo ruego - toma mi mano - En este momento, la cámara viene hacia ti -

Me alarmo.
Un hombre de mediana estatura camina apresurado hacia donde estoy. No tengo idea que es lo que lleva sobre sus manos, parece un pequeño rectángulo pero se ve más complejo que una simple figura geometría.
Se para frente a mi. Espero que diga algo, pero su rostro sigue tan serio como antes, lo único diferente que hace es moverse a mi al rededor, me pongo nerviosa.

- Sonríe - vuelve a pedir el rubio -

Lo hago.
Junto la poca fuerza que tengo y consigo hacer que las comisuras de mis labios se eleven, sin embargo, no logro sonreír por completo.
El hombre se queda unos cuantos segundos mas, y al final desaparece entre la multitud. Suelto un suspiro.

- Eso ha sido aterrador - murmuro -
- Tuviste que haber sonreído mas - recrimina Niall -
- No me siento con ánimos de hacerlo - digo ya cansada - Y tampoco, me siento capaz de poder sobrellevar todo esto -

Me alejo de él antes de que diga algo. Quiero estar sola, pensar que estoy junto a Dominick y la abuela. Pensar que no he sido elegida, y sentir que a pesar de todas nuestras carencias, soy feliz.
Fuegos artificiales comienzan a explotar en el cielo, debo admitir que son impresionantes, pero el bullicio de alegría de la multitud me hace también odiar aquel espectáculo. ¿Cuándo terminaría todo esto?

- Damas y caballeros - una dulce voz suena a través de las explosiones - Nuestro bello baile ha llegado a su fin -

Un mar de abucheos se escucha por todo el lugar. Y por primera vez me siento aliviada.

- Pero no olvidemos que con su fin, damos el comienzo a nuestros increíbles juegos - gritos, gritos de satisfacción resuenan por todas partes - ¡Así que, oficialmente declaró inaugurados los XXI juegos de las elegidas! -

Mas fuegos artificiales explotan en el cielo. Aunque estos parecen ser aún más impresionantes que los anteriores. Me siento enferma, no puedo creer como la gente disfruta de la muerte y miseria de otros.
En aquel momento, odio mas que nunca a todos los millonarios de Inglaterra.

***
Si aun hay lectoras... ¡Repórtense y mañana subo el siguiente capítulo!

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2016 ⏰

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