Cap 12. ¡Hey, hey esperaaa!

118 15 11
                                    


Caro POV.

Estaba un poco confundida.

¿Por qué ese señor me dijo hija?

¿Por qué mi mama actuaba tan nerviosa?

¿Sera que me oculta algo?

Tenía muchas preguntas, que no iban a hacer respondidas.

- Mama, ¿te puedo hacer una pregunta?

- Si hija – dejo de mirar su celular para mirarme.

- ¿Quién era el señor que vino ayer? – ella se tensó.

- U-un amigo del pasado ¿Por qué? – Me miro confundida.

- Solo pregunto nunca lo había visto, tu ni siquiera traes amigos a casa –reí.

- Era un amigo de la escuela, solo me encontré con él y me acompaño hasta aquí – ella se veía un poco nerviosa.

- Ahh ok – le di un beso en su frente – me voy a acostar, estoy un poco cansada.

- Como vas a estar cansada después de dormir 3 días seguidos – ella rio.

- No lo sé, es un don – me reí – adiós mama.

- Adiós hija.

No sé porque cuando le hablo de ese señor a mi mama se pone tan nerviosa y trata de evitar el tema.

Pero Caroline Morgan lo va a averiguar, lo prometo.

Isa POV.

¿Dios que me está pasando? No puedo dejar de pensarlo.

Cameron.

Cameron.

Cameron.

Es todo lo que inunda mi cabeza.

- ¡Tarada te estas enamorando!

No no no no, acabo de conocerlo eso no es posible.

- Lo conociste hace un mes, no exageres Isabella, así no creas algunas personas se enamoran en un mes, hasta incluso menos.

Pero yo no soy de esas personas, yo no me enamoro rápido.

Tal vez una bruja puso una poción de amor en mi pizza o tal vez a cupido se le desvió una flecha y cayó en mí.

No lo sé, pero lo que si se es que no estoy enamorada de Cameron, es... es imposible.

Cogí mi celular y busque el número de Taylor para llamarlo, necesito hablar de esto con mi mejor amigo, obvio no le diré que tal vez la persona por la que este sintiendo algo es por Cameron, solo necesito uno de sus consejos que tanto me gustan.

Un pitido.

Dos pitidos.

Y a la tercera contesta.

- Ho-hola – me contesta con voz ronca, lo entiendo pues son las dos de la mañana.

- Hola Tay – El bosteza.

- ¿Estas demente? ¡Son las malditas dos de la mañana! – Susurra ya que puede despertar a alguien o pues eso creo.

- Necesito hablar con alguien y sé que Caro debe estar en el quinto sueño.

- ¿Y no podías esperar a mañana? Bueno ya es mañana pero me refiero cuando me levante – se notaba un poco molesto, nunca le ha gustado que lo levanten taaannn temprano.

¡Una Historia Loca!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora