Creo que es una tradición que el primero de enero se coman 12 uvas y con cada una pidas un deseo o hagas una promesa. Yo hace un año prometí no tener ningún romance pero unas semanas después un muchacho me habló, en ese momento no significó nada era un chat más. Era el típico chico del grupo que parece un One Direction.
Su nombre, Caleb. Un chico de 1.70, manos largas, un gran estilo para vestir según yo. Lo que más me gustaba de él desde que lo conocí fue su cabello, aproximadamente 10 a 15 centímetros de perfección. Negro, negro cual plumas de cuervo y como olvidar a ese grupo de cabellos rebeldes que se quedaban eternamente parados.
Demonios, cada mísero detalle lo recuerdo.