¡Feliz Nochebuena!

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Miércoles 24 de diciembre del 2014.

05:13 PM.

Había pasado ya una semana desde aquel día en que Phoebe organizó el intercambio de regalos para su familia, y estaba muy feliz porque ya faltaban varias horas para que llegara la navidad. El miércoles pasado, unas cuantas horas después de que Billy mojara a Nora (cuya agua no era nada más que nieve derretida que trajo del popocatépetl), Phoebe fue al centro comercial de Hiddenville para comprar el regalo de su papá.

No fue complicado elegir su obsequio, ella sabía que Hank necesitaba una nueva billetera, pues se enteró que hace un par de semanas el Dr. Colosso le destruyó la anterior a mordidas, en un ataque de ira conejil. Phoebe estaba segura de que le encantaría su regalo. Y ahora, esa elegante billetera yacía sobre su escritorio, dentro de una caja dorada y un moño de color verde encima. Pero ese no era el único regalo que había dentro de su habitación, porque mientras estaba sentada sobre su cama, tenía en sus manos un segundo regalo, el cual aún estaba envolviendo.

"Sólo un poco más de cinta por aquí y..." Dijo en silencio Phoebe, luego de cortar más cinta adhesiva para unir el papel.

Este regalo era ni más ni menos que para su hermano, Max. Se lo había comprado el mismo día que fue al centro comercial, y lo había escondido en su armario para que nadie más lo viera, al menos no hasta mañana.

No importó que durante el intercambio de regalos no le tocara el papel con el nombre de su gemelo, Phoebe siempre acostumbraba regalarle algo en navidad. No porque tratara de llamar su atención o porque quisiera molestarlo con su espíritu navideño, sino porque siendo gemelos, era algo que muy en el fondo ella sentía que debía hacer. Y mientras pegaba con cinta adhesiva las últimas esquinas del papel, ella seguía sin poder sacar a Max de su mente.

"¿Por qué odiará tanto la navidad?" Pensó seriamente la adolescente, mientras observaba el regalo, examinándolo.

Phoebe no alcanzaba a comprender cómo es que alguien podía rechazar esta época tan bonita, y definitivamente no le gustó mucho escuchar cuando Max se alegró después de que lo llamó "Scrooge" hace una hora. A diferencia de él, ella siempre se la pasaba muy bien con sus papás y sus hermanitos cantando juntos, o viendo maratones navideños en televisión, pero cada año se repetía la misma historia y por alguna razón no podía evitar ver a Max actuando de la misma manera, y se preguntaba, por qué siempre trataba de arruinarle este día a todos, pues ya lo hacía desde que vivían en Metroburgo.

En ese entonces, ella pensaba que sólo le gustaba divertirse con sus clásicas bromas. Creyó que quizás sólo quería sentirse tan malvado como alguno de los súper villanos que tanto admiraba, pero después de oír lo que le dijo a Nora la semana pasada...

"¡Vas a caer Nora!"

...se dio cuenta de que debía hacer algo, debía evitarlo de alguna forma. Entonces, después de que colocó sobre su cama esa grande caja envuelta en papel azul con pequeños truenos amarillos impresos, se encontró a ella misma ahí, en medio de la decoración navideña que había puesto en su habitación. Phoebe miró a su alrededor y una idea vino a su mente.

Max podrá seguir diciendo que odia la navidad una y otra vez, pero ella estaba casi segura de que no era así, y que en alguna parte de esa fría y ruda fachada que él insistía mostrar, se escondía un bondadoso, aunque inseguro corazón y Phoebe ansiaba conocer ese Max Thunderman. Se imaginaba cómo sería él si tan solo pudiera dejar atrás su etapa de villano.

Pero al ponerse de pié, la adolescente supo exactamente lo que tenía que hacer. Si Max se negaba unirse al espíritu navideño, entonces ella llevaría el espíritu navideño hasta él. Y sin pensarlo dos veces fue rápidamente hasta su armario y de ahí sacó una grande caja de cartón. En ella, comenzó a guardar mucha de la decoración que había puesto desde la semana pasada en su habitación. Quitó una serie con foquitos de muchos colores, un pequeño árbol de navidad ya decorado con toda clase de adornos, una grande esfera roja, y otras cosas más.

Un sueño de PhoebeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora