Nunca he sido de creer en esas mierdas de dioses, espíritus, brujas, santos, pero como dice la gente "De que vuelan, vuelan" algo debe haber de verdad en todo eso, sólo que para mí no es más que puras patrañas, pero bueno, ese no es el punto. La cosa es que me llamo Francisco tengo 19 años y soy estudiante de Contaduría Pública, en vacaciones del segundo semestre uno de mis compañeros, como cualquier joven insulso nos propuso jugar a la ouija, éramos 6 y 2 dijeron que no rotundamente, 2 estaban indecisos y yo accedí pues quería probarles que esas cosas no existen. Después de muchos intentos y un poco de psicología los convencimos a todos y uno de ellos dijo "¡Vamos a jugar en el parque abandonado que está cerca de mi casa!" A todos nos pareció buena la idea pues el ambiente era idóneo y esperamos una semana para reunirnos en el lugar ya casi a media noche... Como acordamos todos nos presentamos y Juan el muchacho de la idea sacó el tablero de la ouija y explicó cómo debíamos "jugar" y las reglas que había que seguir.
-"Bueno chicos la cosa es así, primero nadie quita las manos del oráculo.
Segundo, ninguno puede arrepentirse una vez que comencemos.
Tercero y lo más importante, no reten a las entidades y sean respetuosos..." Concluyó Juan.
Dicho eso hubo un intercambio de miradas y al final dos del grupo prefirieron retirarse, yo me reí y hasta los taché de miedosos... Yo estaba tan equivocado, bueno proseguimos los 4 con la invocación e hicimos la primera pregunta...
"¿Hay alguien allí?" dijimos todos al unísono.
Esperamos un momento y nada sucedía, justo cuando iba a pronunciar un hermoso "Se los dije" el vaso se movió y todos quedamos impactados, en ese minuto de silencio solté una gran risa y le dije.
-"Jajajaja yo moví el oráculo ilusos, les dije que estas mierdas no existen".
Mientras todos me veían feo, noté una silueta de mujer entre la maleza del parque, les dije que voltearan, supuse que tratarán de joderme pero al ver sus caras entendí que no era obra de ellos, escuché un ruido y pude ver que el oráculo en el tablero se movía sólo escribiendo "¿Puedo Pasar?" no creía lo que veía, esa mujer se acercó lo suficiente para que sólo escucharla decir "Pasa, eres bienvenido, ¡Acepta este sacrificio que te tengo!" vi cómo dos de mis amigos cayeron al suelo y comenzaron a retorcerse mientras sus caras se derretían y únicamente escuchaba la risa de esa... Mujer... Bruja o lo que sea que fuere Sobre los cuerpos de mis amigos se apreciaba una especie de sombra como con torso de hombre, su parte inferior era como una serpiente y su cabeza era algo como unos siameses derretidos en la boca de una cabra, huí horrorizado como pude, voltee y vi a esa mujer sacando algo de aquél amigo que quedaba, no pude pegar un ojo hasta que salió el sol.