Nueva Mascota •One Shot Lemon • Saeran x Yoosung•

Única parte

•Advertencia: Este One Shot contiene material pornográfico además de temas como el masoquismo y la tortura•

Basado en un Bad Ending de la ruta de Yoosung

Palabras totales: 2924

******

El lugar en donde estaba siempre era frío, pero por alguna razón este día en especial era frío. Tal vez era porque estaba encerrado en un lugar sin ventanas, o por las pocas ropas que tenía puestas, pero siempre tenía frio. ¿Cuántos días habían pasado desde que había quedado atrapado aquí? Ya había perdido la cuenta. Siempre se levantaba los ánimos diciendo que lo había hecho todo por su amada, pero cada día se le hacía más difícil pensar así. Los abusos constantes que Yoosung sufría por parte de Saeran le hacían dudar de si esa había sido la decisión más sabia.

Ese día era diferente en muchos sentidos, Saeran no había aparecido en todo el día y aunque en cierto modo eso tranquilizaba al rubio, también le daba un mal presentimiento. Tenía hambre y estaba cansado, quería dormir, pero tenía prohibido dormir sin que Saeran lo fuera a ver antes y no tenía ganas de ser castigado nuevamente, al menos no dos veces en el día. Ayer mordió la mano de Saeran cuando este le acarició la cara, eso era lo otro que lo ponía nervioso, sabía que hoy lo iban a castigar y Saeran aún no se aparecía por la habitación sin ventanas.

Trató de mantener los ojos abiertos, pero le era imposible, luchó todo lo que pudo pero finalmente no pudo hacer nada. Despertó nuevamente por el ruido de la puerta abriéndose, le dio un escalofrió al ver esos ojos claros mirándolo fijamente. Saeran cerró la puerta detrás de él y le puso llave, nunca había hecho esto antes. Yoosung tragó saliva.

-Yoosung – Dijo el de cabello blanco con un tono cantado – Sabes, he estado pensando en que castigo debería darte por lo que has hecho – Se acercó a Yoosung y se agachó para quedar a su altura, solo con unos centímetros de diferencia separándolos, Saeran sonrió al sentir como la respiración de Yoosung se volvía irregular, miedo, le encantaba que sintieran miedo – Pero se me ha hecho difícil decidir, ¿Sabes por qué, Yoosung? – Yoosung apartó la mirada, por lo que Saeran lo tomó del mentón con fuerza para lo mirara – Yoosung, te hice una pregunta – Yoosung estaba temblando ahora, la presencia de Saeran lo intimidaba demasiado

-N-no – Respondió finalmente con dificultad

-¿"No" qué? – Yoosung tragó saliva

-No, señor – Saeran rió, a Yoosung se le hizo un nudo en la garganta al escuchar esa risa

-Pero que mascota más obediente – Saeran le dio dos palmaditas en la cabeza, le soltó el mentón y se levantó del suelo – Como te iba diciendo, no sé de qué forma castigarte ya que sé que disfrutas todo lo que te hago

-¿Qué? Y-yo no-

-¿Te he dado permiso para hablar? – Lo interrumpió Saeran con una mirada seria en sus ojos, Yoosung se quedó en silencio y bajó la mirada – No creas que soy estúpido, se diferenciar fácilmente entre gemidos de dolor y gemidos de placer – Saeran volvió a agacharse a la altura de Yoosung – Mírame cuando te hablo – Yoosung volvió a mirarlo lentamente, Saeran sonrió complacido – Pero llegué a la conclusión de que si disfrutas todo esto, lo mejor es hacer las cosas bien – Saeran volvió a levantarse, esta vez jalando la correa que Yoosung tenía en el cuello.

No era un gran secreto que Yoosung era un masoquista, pero lo que sí era un secreto era que Yoosung estaba disfrutando demasiado el hecho de ser torturado todos los días.

Saeran lo empujó bruscamente a la cama, haciendo que Yoosung soltara un pequeño quejido. Se acercó al menor y sentándose en sus piernas se dedicó a desabrochar el pantalón de Yoosung