Capítulo 2

41 3 0
                                    

Llego a mi casa. Es sencilla, pero grande y acogedora. Al llegar, como siempre, mi perro Tomás me está esperando en la puerta. Le saludo y entro en la casa.
Por dentro, las paredes son blancas con florecillas de colores llamativos y claros.
Antes de llegar a la cocina (que es donde siempre me esperan mis padres cuando vuelvo del instituto) los escucho discutiendo.
-¡Íbamos a tener unas vacaciones en Hawai!- Decia mi madre siempre tan despreocupada por gastar dinero -¡Esto no es justo! Ni para Diana ni para mí.
Mala señal. Siempre que mi madre se enfadaba con papá era que había pasado algo realmente malo.
-¿De qué estáis hablando?- Pregunto mientras me siento en la silla dispuesta a comer.
-Cariño...- dice mi padre algo incómodo -nos vamos a vivir a Sevilla.


DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora