Capítulo Único

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—Hola Baek.

Sin embargo la respuesta nunca llega.

Una vez más el suave sonido de las olas es lo único que reina en ese solitario muelle. Una vez más ChanYeol siente la ausencia de BaekHyun pese a tenerlo a su lado, como todas las veces que observaban la puesta de sol. Él sabe que no es la primera ni tampoco será la última vez que el silencio sea lo único que exista entre ambos, sin embargo aún permanece allí. Aún persigue sus pasos cada vez que abandona su casa para llegar a este sitio que pese a ser hermoso, lleva grabado consigo la triste mirada de BaekHyun en sus atardeceres.
Hace tiempo que ChanYeol dejo de buscarle explicación. Tampoco deseo encontrarla.

"Solo el tiempo será capaz de sanarlo aunque probablemente nunca vuelva a ser el mismo"

Pero cada atardecer es igual al anterior. Cada sonrisa que se desvanece de su rostro al ver lo inútil que es intentar ser escuchado por ese Baekhyun tan perdido. Sabe que es absurdo, sin embargo forma parte de una costumbre que no piensa deshacer nunca.

—Hola Baekkie.

Silencio.

Ambos se han acostumbrado al silencio. Aunque ansiaban huir de el.

—Se que aún estás allí.—La voz de ChanYeol es apenas perceptible y quebradiza. Acaricia el cabello de BaekHyun con delicadeza dejándose envolver por su débil calidez. Una que ahora él carece.—No tienes que esforzarte tanto, lo entiendo.

Los días transcurren como lo hacen las cosas que poco sentido tienen, pese a que BaekHyun permanece estancado siempre en el mismo instante.

—BaekHyun.

No hay palabras de bienvenida. No es que la esperase.

Su risa se desvaneció junto con sus ganas de vivir, a pesar que ChanYeol aún intenta aferrarlo a ello.
Hay algo que brilla triste en la mirada vacía del más bajo, un rastro de lucidez que poco a poco va desvaneciéndose con los días y que ChanYeol teme perder. Sabe que esa inestable cordura es lo único que ata a BaekHyun a la vida y teme que el vacío en sus ojos sea la señal de algo que ansia detener. Sin embargo, no puede. No cuando existe esa gran frontera entre la cercanía de ambos.

«Incluso si cierro los ojos, puedo seguir viéndote
Todavía hay luz allí.

—Regresa a casa Baek, es tarde.

Ha perdido la cuenta de las veces que repite aquello cada vez que el anochecer llega y el frío comienza a hacer estremecer el cuerpo del más bajo, sin embargo BaekHyun ha dejado de obedecer. Hay algo que espera constantemente y que hace a ChanYeol odiarse a si mismo por no poder evitarlo.

—Regresa.

Pero BaekHyun ya no quiere regresar. No quiere repetir de nuevo lo mismo cada día, la misma rutina que solo atrasa su egoísta capricho.

«Voy a retener el tiempo que estuvimos juntos.

No, porque el silencio esta destrozándolo lentamente. No quiere dejarlo atrás. No porque solo consigue hundirse cada vez más y comienza a temer un futuro incierto. Uno donde su amor no este.
Un futuro sin ChanYeol.

Por esa razón prefiere no retroceder y dejarse llevar.

«La promesa que hice hasta el final.

—¿BaekHyun?

Chanyeol siente la calma del mar ese nuevo atardecer tan inusual como la ausencia de BaekHyun.
Es extraño. Avanza solitario hasta la parte más alta del muelle para admirar mejor el paisaje, sin embargo tampoco lo encuentra ahí, no escucha esos pasos cortos sobre el viejo piso de madera que acostumbraba seguir cada día y un vacío lo inunda.
No lo comprende, hasta que una mano más pequeña envuelve la suya mientras observa los últimos rayos del sol perderse a lo lejos entre las olas.

«Estas allí.

Ese atardecer podría haber sido como cualquier otro, pero la débil sonrisa y el brillo en los ojos de BaekHyun al encontrarse con los suyos, expresaron que todo estaría bien de ahora en más.

—Channie.

~Fin~
Gracias por leer ❤️

A tu lado || ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora