Tome mi mochila y pase mi brazo por una de las correas, con apuro tome el bolso y camine apresuradamente a la salida de mi casa.
-Allá vamos...
Sonreí para mis adentros dejando el bolso en el suelo.
-asegúrate de escuchar a tu tío – hablo mi madre apareciendo por el pasillo.
-si – conteste distraídamente mientras buscaba lo que faltaba para irme.
-¿tienes tu gorra? ¿El boleto? ¿Un buen par de zapatos?
Respondí mentalmente que si a todas sus preguntas y lleve el segundo bolso junto al primero para girarme a ver a mi madre.
-espera, ¿no me digas que llevaras solo eso? – sonreí y me voltee, para luego ponerme los zapatos que había dejado en la entrada.
-estoy bien. Me asegure de llevar los de color negro.
-asegúrate de no olvidar el equipaje en el tren ¿bien? No pierdas la estación.
-bien, entendí – respondí mientras terminaba de arreglar mis zapatos.
Tome ambos bolsos del suelo y pase las correas por mi hombro izquierdo.
-voy todos los años, estaré bien – le asegure para despreocuparla.
-hey, usa sombrero. Después tendrás dolor de cabeza – la observe con una sonrisa mientras negaba con la cabeza.
-ya te dije, estoy bien.
Me gire y finalmente pude salir de casa.
-¡estoy saliendo! – grite a modo de despedida mientras caminaba apresuradamente por la calle.
Me detuve al llegar al paradero, acomode mis cosas y espere.
Entonces sus recuerdos comenzaron a llegarme a la cabeza...
La primera vez que estuve con el... fue cuando tenía 6 años.
Un caluroso día de verano, me perdí en el bosque de la "Montaña de Dios", donde se decía que Vivian espíritus.
Después de correr buscando una salida, por estar cansado no pude moverme más.
Cuando comencé a llorar de miedo y soledad, el apareció detrás mío.
Lloraba desconsoladamente con la cabeza escondida entre mis piernas cuando lo escuche.
-¡Hey, pequeño! – la levante creyendo haberme vuelto loco.
Y al mirar hacia todos lados solo me sentí más confundido.
No veía a nadie.
Pero detrás de un árbol. Vi a alguien o algo asomarse.
-¿Por qué lloras? – pregunto. Y pude estar seguro de que no lo estaba imaginando. Aunque extrañamente aquella persona llevaba una máscara que no me dejaba ver su rostro.
En ese momento me importo un comino.
-¡una persona! ¡Estoy a salvo! – grite lleno de felicidad, corriendo a toda velocidad hacia el extraño.
Estaba a punto de abrazarlo cuando él se corrió haciéndome caer de cara en el pasto.
Me levante y le di mi mejor mirada de seriedad.
-lo... lo lamento... eres un niño humano, ¿cierto?
Abrí mis ojos con sorpresa... ¿humano?
-si un humano me toca, desapareceré – continuo él.
-si un humano... ¿dijiste? – pregunte sintiendo toda la curiosidad que un niño de seis años puede sentir. Lo que es bastante - ¿no eres humano?
-soy alguien... que vive en el bosque.
-entonces... ¡¿eres un espíritu?! – pregunte con emoción.
Haberme encontrado con un espíritu no me daba ni el menor temor. Mucho menos con la pinta de este.
Si solo era un chico, muy alto a decir verdad. Muchísimo. Con unos jeans y una camisa blanca que tenía flores amarillas de un solo lado. Aunque su cabello blanco o plateado y la máscara eran muy peculiares.
-pero... ¿Qué quieres decir con eso de desaparecer? – volví a cuestionar.
Y con más curiosidad que antes, alce una mano y la acerque hasta donde alcanzaba con mi altura. Su pierna.
Pero volvió a hacerse un lado haciéndome caer.
Pero no me rendiría así de fácil.
Me levante y alce ambas manos para agarrarlo, y volví a fallar.
Con más ganas corrí otra vez, fracasando por tercera vez.
Pareciéndome divertido volví a intentar.
Una y otra vez. Siendo el, más rápido que yo.
Riéndome volví a intentarlo pero esta vez no me esquivo.
Con bastante fuerza me golpeo con un palo en la cabeza.
-¡Auch! – me lleve las manos a la frente y me retorcí del dolor en el suelo – realmente no eres un humano... ningún humano golpearía a un niño así...
-si desaparezco seré borrado.
Con lentitud me senté y lo observe con curiosidad, parecía que contaría una historia. Y yo amaba las historias.
-ese es el conjuro que la "Montaña de Dios" hizo conmigo. Si soy tocado por un humano... es el final.
Apenado me levante – pe-... perdón.
-ten pequeño – el chico gigante extendió el mismo palo que usó para golpearme frente a mis ojos – usa el otro extremo. Te perdiste ¿no? Te sacare del bosque.
Sonreí como nunca antes.
-¡Gracias! – dispuesto a agradecer me levante feliz a abrazarlo.
Me gane otro fuerte golpe del palo azota niños.
-¡Auuuuuch!
-¿no me entendiste?
-perdón, yo solo...
Aprendería mi lección muy lentamente.
El chico, como dijo, me saco del bosque.
Caminamos sosteniendo cada uno un extremo del malvado palo.
-esto parece una cita... - comente feliz mientras caminábamos.
-no es una cita muy romántica...
Más adelante volvió a hablarme.
-no... tienes miedo.
-¿de qué? – él se veía tan amigable y además me estaba salvando. Solo era un niño pero estaba seguro de que aun si tuviera la edad que tengo ahora, no habría tenido miedo.
-olvídalo.
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Máscara (ChanBaek/BaekYeol)
FanfictionBaekhyun se perdió como cualquier niño lo haría, pero jamás se imaginaría lo que encontraría dentro del bosque... Bueno, quería aclarar que esto es solo una adaptacion que hice de una película que me pareció hermosa, y también mis disculpas pública...