-Kathissa Longbotton: vamos Meri, ¡vas a perder el tren!
Empujaba mi carrito apresuradamente. Atravesamos la pared y entramos en la línea 9 y 3/4.
-Kathissa Longbotton: saluda a papa de mi parte cuando llegues a Hogwarts.
-Yo: vale mama. ¡Nos vemos en las vacaciones!
-Kathissa Longbotton: adiós, cariño. ¡Te quiero!
El tren empezó a andar. Me pasee por lo vagones para elegir asiento, y fue cuando lo vi. El chico de la tienda de varitas estaba sentado en la parte derecha del vagón deshabitado. Toqué la puerta.
-Yo: ¿puedo sentarme?
-Albert Ollivanders: claro.
Un silencio incómodo invadía nuestro vagón. La voz de la mujer del carrito de golosinas sonaba escandalosamente.
-Yo: ¿quieres algo del carrito?
-Albert: unas ranas de chocolate no estarían mal.
Acabamos comprando más golosinas de lo que teníamos previsto.
De vuelta a nuestro vagón... mientras engullíamos nuestras chucherías:
-Albert: ¿como te llamas?
-Yo: María, bueno, Merieh, bueno, llámame Meri. Meri Longbotton.
-Albert: ¿Longbotton? ¿Eres una Longbotton?
-Yo: si.
-Albert: Por lo tanto, ¿tu padre es el profesor de antología en Hogwarts?
-Yo: si.
Durante la conversación llegamos a nuestro deseado colegio, Hogwarts.
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La hija de Neville Longbottom
FantasíaMe llamo María, pero mi nombre personalizado es Merieh, podéis llamarme Meri... Meri Longbotton. Si, soy la hija de Neville Longbotton, actualmente profesor de arbologia en Hogwarts. Y esta es mi historia.