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El público chino salio a relucir en cantidad cuando su representantes entró a la pista, Guang-Hong Ji estaba listo para empezar su rutina, cerró sus ojos lentamente preparándose para sorprender a su entrenador... Y a su país, claro.

Desde las gradas un occidental observaba feliz a su pareja en el hielo.

Flash back.

Guang estaba sentado entre las gradas observando a su nuevo ídolo; un estadounidense de ascendencia mexicana que había debutado hace poco, pero siempre entretenía al público con sus coreografías originales... Su nombre era Leo de la Iglesia y Guang lo admiraba mucho.

Cuando el número de Leo termino este se acercaba a la salida de la pista mientras todos lo llenaban de ovaciones y halagos, al salir de la pista noto a un pequeño niño chino que intentaba darle un pequeño peluche de panda, conmovido por la tierna cara del pequeño Leo se acero a él- ¿Para mi?

- ...

Guang sintió como su cara ardía... ¡¡SU ÍDOLO LE ESTABA HABLANDO!! Y él no debía actuar como un tonto, pero las palabras no salían de su boca así que le extendió el peluche, Leo lo agarro para luego revolver el cabello del niño- Gracias.

- ...

Cuando el occidental se alejaba Guang tomo aire para gritar lo que no pudo decir cuando lo tenía cerca- ¡Cuando sea grande quiero ser como tú!

Leo le sonrió de lejos.

Fin flash back.

Guang ejecutaba su programa corto con gracia mientras recordaba todo el esfuerzo que tuvo que emplear para que alcanzar a Leo, incluso recordó la época en la que anunció su retiro, fue duro para él pensar que jamas patinaría junto a su ídolo, fue tan amargo el recuerdo que fallo un salto- ¡Tú puedes Guang!

El chino se recompuso enseguida para visualizar con trabajo la mirada alentadora de su entrenador, nada lo alegraba tanto como tener a Leo de entrenador, así que aprovecharía la oportunidad al máximo para demostrarle a su hombre que se había esforzado mucho por impresionarlo.

Leo por su parte sonreía orgulloso desde su lugar, era un poco tramposo que entrenara a su pareja, pero era la manera perfecta de estar mas tiempo a su lado sin tener que soportar a sus suegros insistiendo en una boda, puede que ellos no hubieran oficializado ante los medios su relación pero eso no significaba que no fueran enserio, la razón de no haberlo dicho aun es porque Guang quería ir al Grand prix final, y lo mejor era evitar un escándalo por "relacionar lo laboral con lo personal"... Pero independientemente de si ganaba el oro o no, Leo planeaba pedirle matrimonio a su osito.

La música termino y Guang resibió una puntuación menor a la del ruso, estaba un poco decepcionado, pero sabía que aun podía salvar las cosas con el programa libre que había preparado, patino hasta la salida para ser recibido por Leo- Estuviste increíble.

- Los jueces no opinan lo mismo.

- Aun ahí posibilidad de que pases a la otra ronda.

- Tendré que dejar mis redes sociales por un tiempo.

- Tienes razón.

Guang se llevo a Leo para otro lado con la excusa de ir a felicitar a Phichit, pero en realidad iban a besarse en algún lado solitario donde los reporteros no los vieran.

***

El público chino se calmo para dar paso a los italianos que agitaban sus banderas esperando a su representante masculino: Michele Crispino.

El italiano se ajustaba sus patines mientras su entrenador sonreía calmadamente- No te precipites ¿Ok?

- Tsk, cállate.

Emil borro su sonrisa para mirar mas seriamente a su alumno- ¿Estas molesto porque Sala no vino a verte?

Michele le lanzo una mirada furiosa al mayor dándole la razón. Emil sonrió de lado para revolver el cabello del mas joven- Sabes que lo hace por tu bien.

El italiano manoteo al otro para pararse y acomodar su cabello- ¿Tu que sabes?

- Se que Sara te quiere mucho, y desea que evoluciones como patinador, con o sin ella.

- ...

Michele suspiro pesadamente para empezar a retirarse a la pista, esta sería la primera vez que participaría en una competencia sin su hermana apoyándolo, y era difícil para él pues acostumbraba a ser muy dependiente de las persona... Ya le tocaría encontrar a otra persona en quien inspirarse.

❤Ámame❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora