XXIII

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Phichit permanecía estático en los pasillos, la entrenadora de Seung le había prohibido rotundamente ir con ellos al hospital donde trasladarían al chico, incluso a pesar de lo mucho que insistió la mujer le puso en su lugar diciendo que él solo empeoraba las cosas cada que estaba cerca del coreano, y le habría reprochado de no ser porque tenía razón... Siempre le pasaban cosas malas a Seung a su lado, era como una maldición o algo así... El asunto es que siempre traía problemas- ¡Phichit!

El nombrado se giró para ver la cara de preocupación que traía Viktor, se notaba que a penas acababa de enterarse de lo que había pasado- ¿Como esta? ¿Es grave?

- No lo sé... Pero ya se lo llevaron.

- ¡Por dios! Lo que faltaba... Ojala no sea nada grave.

- Ojala...

Por un pequeño momento Viktor había olvidado todo el rollo que tenían su amigo y el moreno, de verdad que tenía que estarla pasando difícil en esos momentos; en un intento de reanimarlo un poco Viktor abrazo al moreno- Todo estará bien, ya verás como no es nada grave.

Phichit quiso creer que lo que el ruso decía era cierto, sentía la necesidad de aferrarse a la idea de que todo estaría bien, nada grave le pasaría a su amado. Mientras ambos se mantenían abrazados una voz llegó hasta sus oídos anunciando el turno de Plisetsky, por instinto Viktor se alejo un poco del chico- ... Debo ir... A prepararme.

- Claro... Suerte.

- Gracias... Y no te preocupes¿Si?

Phichit vio como el chico se alejaba a toda prisa perdiéndose de vista, el silencio duro solo unos minutos hasta que Jean apareció detrás del con una expresión seria- ¿Phichit?

- JJ... Hola...

- ¿Estas bien?

- No... Me preocupaba mucho... Yo... No quiero que esto sea grave...

Jean torció un poco la boca mientras el tailandes seguía cabizbajo, realmente no le gustaba verle de esa manera... Tan desanimado- Mira... Entiendo que te preocupe, pero realmente no creo que le seas de ayuda en ese estado.

- ...

- Seung es alguien que puede ser muy influenciable... Verte así no creo que le vaya a poner de mejor animo.

- ...

- ... Él te necesita sonriendo... Como siempre lo haces.

Phichit le miro con cierto cariño, no esperaba que alguien le fuese a decir precisamente eso- Venga, sin deprimirte, vamos a buscar a donde se lo llevaron.

- Si.

***

La música estaba llena de adrenalina, daba una sensación energética muy agradable que el público demostraba con aplausos y ovaciones que alimentaban el ego de Yuri que se deslizaba por la pista marcando tendencia con su movida presentación, ese era su estilo, ser el mejor haciendo lo mejor, no podía ser opacado por nada, porque nada brillaba mas que él.

Desde las gradas Otabek le observaba con atención, él era el creador de la mezcla con la que el príncipe del patinaje se estaba presentando, siempre le había gustado hacer parte del trabajo de Yuri, verle en la cima sonriendo de esa forma tan arrogante que tenía era un deleite para el kazajo, que sin importarle mucho sus sentimientos no correspondidos siempre ponía al ruso por delante de todo y todos, incluyéndose a si mismo- Hasta que te encuentro.

El hombre se giro para ver a una Mila muy seria, tenía cara de traer problemas consigo, pero bueno ¿Cuando no?- ¿Que sucede?

- Eso mismo me gustaría saber ¿Que tiene Yuri contra Viktor?

- No lo se, la relación que lleven escapa de mi comprensión.

- No me quieras ver la cara de estúpida, yo se que Yuri te lo cuenta todo ¿Que le hizo a Viktor?

Otabek miro a Mila con los ojos llenos de incertidumbre, la rusa solo se mordió un labio mientras se sobaba la cien- Perdón... Pensé que sabias algo... Bueno... No importa... Disculpa.

La mujer se perdió entre la gente dejando solo al kazajo en medio de sus dudas ¿Ahora que había pasado?

"¿Cuando dejarás de ser así Yuri?"

***

Seung estaba en una camilla esperando que la anestesia hiciera su efecto, el dolor poco a poco iba disminuyendo... Mas su corazón aun parecía bombear petroleo en su organismo, no quería seguir recordando la expresión de Phichit al verle caer, esa angustia tan marcado en su rostro era aun mas dolorosa que la caída en si... ¿Como estaría ahora? ¿Seguiría triste por su culpa?

Afuera de la habitación se encontraba Min Ji, la entrenadora del coreano, tenía todas las tripas cruzadas de la angustia, no le gustaba ni cinco como pintaba ese accidente, no era bueno, no lo era, ella mas que nadie sabía como le afectaba a Lee tener lesiones, siempre le hacían recaer en depresión, y sacarlo de esta era una odisea que ella misma había atravesado dos veces... Pero la diferencia de esta es que podía costarle su carrera como patinador.

La mujer seguía caminando en círculos cuando vio llegar por el pasillo derecho a Phichit acompañado de otro chico mas alta, aparentemente era el representante de Canadá. Min Ji frunció el ceño con una molestia bien marcada mientras se interponía entre el moreno y la puerta de la habitación de Seung- ¿¡Que haces aquí!? Te dije que no vinieras.

- Debo verlo.

- No, lo que debes es dejarlo en paz ¿No ha sido suficiente para ti ya? Meterte como un intruso en la vida de alguien que no te necesita.

- No hable como si supiera algo.

- Se muchas cosas que tu no mocoso, he estado al lado de Seung mas tiempo del que puedes imaginarte, y se que lo que sea que haya entre tú y él solo le esta haciendo daño.

- ...

- ¡Aja! No puedes negarlo porque sabes que es cierto.

- ...

- ... Las cosas estaban bien antes de que se conocieran... Si tanto lo quieres solo déjalo ir... Será mejor para ambos...

Phichit se mantuvo ahí parado unos minutos mas hasta que no pudo con la fuerte mirada de Min Ji, su instinto le decía que ella tenía razón, que ahí no había nada que hacer. Sin mas que escuchar el moreno se fue seguido por Jean que no intervino en la discusión pues sintió que era un tema totalmente ajeno a él. Min Ji suspiro pesadamente mientras se limpiaba la cara, no deseaba ser mala con ninguno de los dos, pero ver todos los días deprimido a alguien que consideraba un hijo... No era nada fácil.

Afuera del hospital el frío era inclemente, digno de Rusia para ser sinceros, pero eso no competía con el dolor que llevaba el tailandes en el pecho, realmente no quería renunciar a sus sentimientos ¡Estaba en el Grand Prix por él! ¿Como se atrevían a pedirle que le olvidase? No era sencillo... No cuando le amaba tanto- ¿Phichit?

- ... ¿Esto en realidad es lo mejor?

- No lo se... Quizás si... O quizás no.

- ... Él... ¿Estaba bien antes?

- ... Bueno... Nunca conocí a alguien que se esforzara tanto por ganarse su afecto...

 - ... Jean.

- ¿Mm?

- ¿Me abrazarías?

El canadiense rodeo el cuerpo del moreno con sus brazos mientras este hundía su cara en el pecho del contrarió... Quería sentirse mejor... Quería dejar de sufrir...

"Quiero olvidarte"

***

Se que dije que no las haría sufrir, pero se tardaron tanto en reunir comentarios que ya olvide que era lo que iba a escribir en realidad... Y pues termine haciendo lo que saliera (?)

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