Respuestas a medias.

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Error.


Tome la decisión de dirigirme hacia Underfresh por una extraña razón, ahi estaba el único ser que por lo menos con sus payasadas me quitaría lo cascarrabias un poco.
Llegue a Snowdin, los clichés colores brillantes y chillantes por todas las casas que me hacían sentir que no encajaba ahí.
Sin más fui a su casa o lo que aparentaba ser, había serpentinas por todos lados, parecía como si alguien hubiera irrumpido con caos a diestra y siniestra, sin más decidí acercarme. Estando frente a la puerta toque tres veces y espere. Volví a tocar y nadie respondía.

—¡Fresh! ¡Se que estás ahí, nadie en Snowdin tiene la música tan alto— Grité, yo estaba ahí desde hace cinco minutos, la música era de mal gusto a mi parecer, paciencia ni por los suelos es mi amiga.

—¿Quién osa entrar a los aposentos de el "rey" de las fiestas?— La puerta abierta dejó ver a Fresh Sans con una apariencia un tanto inusual para mí en esos momentos, gorra de niño con hélice lentes de sol a casi caer y la ropa alborotada.

—Yo— Respondí con indiferencia aún viendo todo su aspecto, no había recordado verlo así la última vez.

—¿¡Error!?— La música fue interrumpida con un sonido de tocadiscos. El tono de voz era sorprendido —¡Hermano cuánto tiempo!

Amigablemente rodeó mi nuca con su brazo mientras que con el otro acomodaba sus lentes.

—Lo se, ha pasado "mucho" tiempo— Al menos intente no ser del todo ácido con las palabras que decía.

—Vamos Error entra— Me arrastro dentro su su casa. Observé con atención, por lo menos permanecía recogida con uno que otro globo en el suelo o papeles con colores metálicos. Mi vista dio de que hablar, me topé con un Ink saltado en el sillón de la sala que tenía también la condición de haberlo pasado de maravilla.

Aquel Ink podría una vestimenta diferente, lentes de sol con la inscripción "Cool" sin la línea de separación de la nariz y con un efecto de tinta arcoíris bajando de ellos. También llevaba una bufanda con distintas capas y diferentes colores para cada una.
Mangas con delineado multicolor y donde deberían ir sus pinturas, sustituidas con latas de aerosol.

—¡Hermano! ¡No pares la música que tenemos más personal!— Fresh se dirigió a toda velocidad hacia el espécimen raro entre Fresh e Ink, este último me dirigió la mirada, sus lentes marcaron un corazón y un signo de exclamación.

—¡Que onda Windows!— El otro Ink dejo de saltar para ir hacia mi levantando una mano en forma de saludo.

—¿Que Tal?— Saludé respondiendo el saludo con desgano.

—¡Error! ¿Te nos unes a la fiesta? ¡Esta noche!— Fresh me dio una invitación llena de brillos, pintando con crayones y quien sabe qué otras cosas más. Lo medité unos segundos.

—Está bien, pero te advierto que— Fresh me interrumpió.

—Está claro que no sucederá nada, todo está bajo control— «Esa es la cuestión» Pensé al haberme dicho eso.

—Vendré, si algo llegará a pasar tendrás toda la culpa y te echaré con los "demás"— Dije en amenaza, solo hizo un gesto de sorprendido para después levantar su pulgar mientras saltaba sobre el sillón.

Sus lentes dieron las letras "Ok"
Me sorprende que Ink no se haya inmutado, comenzó a pintar la casa con el aerosol, todo este asunto me causa incomodidad. Fresh me invitó a dar un paseo ,(si paseo le llamas a estar sobre una patineta), recorriendo desde las ruinas hasta el castillo de Asgore sin ningún problema y regresar a su hogar.
La casa lucia colorida y exuberante en colores, comenzando a sentir malestar por los colores y tomando de mi bolsillo unos anteojos redondos, entramos a la casa mientras me ponía mis lentes.

El cisne (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora