27: Rolling in The Deep

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Cuando Haru despertó se encontró en una habitación totalmente desconocida para ella la cual estaba a oscura su espalda dolía como el infierno y también la jaqueca la estaba volviendo loca

–– donde.. ¿Donde me encuentro? – cuestiono confundida mientras soltaba una mueca de dolor su cabeza era un lío –– Ay! ¿Que paso?

Prendió la luz de una linterna de mesa a lado de su cama estaba en cuarto muy bonito y delicado pero completamente desconocido para ella chica se levanto y noto que su cuerpo esta !Completamente desnudo¡ eso aterro fue al baño casi tropezando para encender la luz y estudiar su cuerpo lo vio perfectamente igual que siempre tras revisarse meticulosamente se dio cuenta que no había ningún cambio significativo o dolor a demás de su espalda y su cabeza  sin más entro en la ducha del baño para limpiarse

Salio del baño cubriendo su cuerpo húmedo en una toalla busco en las gavetas encontró ropa toda de su talla pero ningún par de zapatos no tuvo opción estaría descalzos agarro unos roapa interior blanca con encaje sencillo pantalones channel de algodón beich oscuro a la cadera una camiseta blanca y una suéter azul con capucha

Adrenalina corría por sus venas el desconocimiento la asustaba !Dios mio¡ ¿donde estaba? ¿Quien la desnudado?¿ habían abusado de ella? El simple pensamiento la hizo estremecer ¿ la habían  drogado?  Con cuidado camino hacia la puerta espero a ver si escuchaba algo o alguien después de unos minutos nada decidió salir camino por el largo pasillo angosto

–– han pasado 4 días del incidente ¿Cuando sera que la joven invitada de la señora despierte? – escucho cuando llego por un pasillo se oculto detrás de un gaveta de madera –– quizás esta en coma seria una lastima

–– Shh! ¡Marta no digas esas cosas¡ se nota que la señora esta muy preocupada  !Por Dios! Que no te escuche el señor Antonio – reprendió la mujer mientras seguían su camino

Las voces se perdieron y Haru se dio la oportunidad de salir de su escondite  camino con cuidado hasta donde vio unas escaleras bajo las escaleras lo más rápido posible y a la vez silencioso llego a un livie esa casa tenia muchas puertas y cuartos termino en la cocina no había nadie pero al fin tenia de donde sacar armamento

Se acerco a la encimera y agarro unos cuchillos filosos a lado donde estaba una zanahorias a medio corta lo otros mas pequeño lo escondió detrás suyo debajo su ropas 4 más y tenia un cuchillo de carne en mano

–– !Pero que¡ – grito sonaba indignado un hombre mientras soltaba una hoya en piso sonó estruendoso dio un paso hacia ella–– !Quien usted madam y que hace mi cocina¡

–– ¡Atrás!– advierte Haru moviendo el cuchillo ágilmente – no dudaré en usarlo si da un paso más hacia delante

–– Jovencita – dijo el hombre al parecer tenia un acento francés parecía no intimidarse –– estas en mi cocina mejor baja eso por las buenas o ..

– !o sino que! – reto Haru –– crearme que uno de los dos saldrá vivo y el otro no crea en mi palabras que esa seré yo

–– !mi Dios¡ – exclamo una voz en eso vio una mujer con un sombrero y lentes de sol–– señor Bouyne deje esto a mi –– dio un paso hacia adelante

–– ¡atrás!– gruño Haru  cuando la mujer dio un paso blandió el cuchillo con agilidad casi cortando Aida quien lo esquivo

–– Tranquila.. Shh no te haré nada– dijo la mujer quitándose lentamente los lentes revelando sus ojos  dio un paso sonrio amigablemente se toco el pecho –– ¿me recuerdas? ¿Recuerdas quien soy?

–– Tu.. Tu eres a.. Aida – dijo Haru mientras poco a poco baja el cuchillo  hizo una mueca de dolor y se toco su cabeza

–– exacto muy bien y ¿recuerdas cual es tu nombre? –  cuestiono Aida señalo ahora a unos 4 pies de distancia– ¿cual es tu nombre?

La Última Esperanza Es La Primavera < KHR>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora