Consecuencias Imprevistas

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La mañana había llegado más rápido de lo que esperaba, podía sentir como los rayos del sol entraban por la ventana de la habitación del chico que ahora yacía en mi pecho. Poco a poco mi mente recordaba los sucesos de la noche pasada, los abrazos, los besos y ... eso. Mis mejillas habían descubierto un nuevo tono de color carmesí por lo avergonzado que me encontraba. No podría decir que estaba arrepentido por lo qué pasó, mucho menos molesto, algo confundido sí pero al tenerlo a mi lado durmiendo tan plácidamente cualquier sentimiento negativo se disipaba.

S: ¿en que piensas? – dijo Sergio intentando abrir los ojos pero algo achinado y tierno

E: tengo hambre – dije y mi estomago sin previo aviso rugió

S: vale, bajemos por algo de comer – eso siempre funciona

Al bajar nos encontramos con él aroma de un desayuno ya preparado que nos daba la bienvenida al comedor, era un pequeño banquete para los dos con unas cuantas tostadas a la francesa, unos huesos revueltos con tocino y un jugo de naranja junto a una nota.

Chicos, les dejo el desayuno ya preparado, preferí dejarlos dormir un poco más ya que ayer estuvieron haciendo su trabajo hasta tarde, disfruten de la comida y no lleguen tarde a clases.

E: ¿que tan posible es que nos haya visto?- dije al borde de morir por la vergüenza

S: no lo es, cerré la puerta con cerrojo antes de que hiciéramos algo- dijo sonriendo

E: que astuto y calculador, me encanta ... y también me da miedo- dije riendo

S: lo tomaré como un cumplido- dijo riendo en lo que los dos nos disponíamos a desayunar juntos.

Luego de esto emprendimos el camino hacia nuestro colegio y las clases como es usual pasaron de lo más aburridas. Este día estábamos más distraídos que de costumbre.

J: ¿chicos como vamos a hacer el trabajo?- preguntó José

S: siendo sinceros el día de ayer hicimos casi todo el trabajo en mi casa, pero te podemos dejar las conclusiones- dijo Sergio sonriéndome con complicidad.

E: es genial esto de terminar el trabajo el primer día, nos da tiempo para estar tranquilos- dije riendo

S: ¿chicos les parece si el día viernes después de la exposición vamos a mi casa a jugar videojuegos?

E: yo no tengo problema- dije guiñándole un ojo

J: vale, sería genial – dijo haciendo evidente su ilusión por ser perdonado por sergio

S: muy bien, saliendo de clases vamos, pidan permiso a ver si los dejan quedarse- dijo riendo

Usualmente detesto las clases de religión, as que nada porque tratan de hacerme creer en algo que ya de por sí dudo que haya existido en algún momento. Sería un curso más fácil de digerir si no intentasen hacerme creer en este con argumentos de un creyente, siendo sinceros los "es que aún no has encontrado a dios" , "es que estas confundido" o "él te ama de todos modos y eventualmente te llenará de si" no hacen más que aburrirme y ese ultimo hacerme sentir que es un dios algo pervetido.

P.D: hola chicos, soy su nueva profesora de religión mi nombre es Deisy y bueno espero que les guste el curso y no tener problemas con este salón- dijo sonriendo y haciendo evidente el exceso de labial rojo que estaba usando.

La clase siguió como cualquier otra clase de religión, salmos, jesus hizo esto y aquello, por esto el los ama y muchas preguntas.

P.D: Bueno chicos quiero que me respondan el porque creen en dios- dijo poco antes de que acabara la clase dijo señalando a Sergio

Black : From The BeginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora