Ser chica es más que tener un par de pechos y un interesantísimo miembro de nuestro cuerpo entre las piernas, ser chica es tener sentimientos, dudas, preocupaciones, curiosidad, miedo, miles de interrogantes en nuestra cabeza de los cuales muchos no nos atrevemos a hablar. Ser chica es también pasar por la horrible semana de la regla cada mes, pasar por los bonitos aunque estresantes nueve meses del embarazo, el doloroso aunque magnifico parto (supongo), y un montón de cosas más que no podría nombrar. Pero paso a paso.
Para empezar, la primera cosa que debéis tener claro es que todas somos chicas, todas tenemos probablemente dudas similares y podemos ayudarnos mucho entre nosotras. Por ejemplo, para las más jovencitas, el tema de la regla. Es algo que a algunas les da miedo y otras la esperan con ansias. A todas os acabará viniendo tarde o temprano, de modo que relajaos, no es tan horrible como parece ni tan divertida como otras creen. Simplemente, tu cuerpo madura y empieza a liberar los diminutos óvulos que algún día se convertirán en bebé. Si alguna chica de vuestra clase ya está conviviendo con ella y queréis preguntarle pero no sabéis cómo, simplemente pensad qué harías tú si te lo preguntaran a ti. Sí que es verdad que hay que somos más vergonzosas que otras, pero por lo general no ha de haber mucho problema en hablar de ello entre vosotras, y sobre todo si sois amigas.
En cuanto a este tema, también puedo daros algunos consejitos para lidiar un poco con el dolor aquellas a las que se os haga insoportable.
Antes de ir corriendo a la farmacia a buscar pastillas para que la regla duela menos al llegar, probad a tumbaros, poneros en posición fetal y esperad un rato a ver si se pasa. Pensad que el dolor dura solo el primer día, luego todo se normaliza. Si eso no funciona, antes de comprar cualquier medicina, id a vuestro ginecólogo/a y que os aconseje. Que no os de miedo, ¡no muerden!
(La verdad, no sé muy bien porqué lo estoy escribiendo todo en general, pero bueno, para ti y todas tus amigas.)