Prólogo

29 1 0
                                    

Años atrás en una tierra llamada Omner por los antiguos dioses, existieron dos grandes clanes que poseían la habilidad de  invocar a seres extraordinarios con el poder de destruir o proteger la vida.

Esta única diferencia les trajo grandes batallas por saber quién era el más poderoso y con ello la destrucción de ambas familias; los líderes de cada clan vieron esto como un peligro para su existencia y solo había una solución para asegurar su descendencia; unir a sus progenitores.

Las familias organizaron un gran concilio, donde se estableció un pacto entre Bet-El y Egyptus así cesarían las constantes masacres; el gobierno de Omner vio una amenaza inminente, al enterarse de que Bet-El  y Egyptus se unirían como un solo clan y obtendrían gran poder; como consecuencia el gobierno creyó que se revelarían contra ellos para arrebatarles el control sobre el país, el gobernador temió por la idea de perder su poder sobre Omner y ordenó crear un arma capaz de someter la magia de los invocadores.

El pacto entre Bet-El y Egyptus  establecía que los progenitores se unirían en matrimonio; esta unión se llevó a cabo en secreto y se dio a conocer cuando el líder principal del templo de ambos clanes conoció a los descendientes de la nueva generación, él accedió a cuidarlos y educarlos para conservar los conocimientos de ambas familias.

Pero había algunos que estaban en contra de esta alianza.

Poco tiempo después de la unión de los clanes el gobierno de Omner reunió un grupo de científicos que lograron desarrollar el arma deseada, sin embargo no estaba completamente terminada; a pesar de esto se dio la orden de atacar el templo principal de Bet-El en Seforá.  Las tropas militares no eran suficientes por sí mismas para someter a los invocadores pero muchos de los miembros de ambos clanes se unieron al movimiento para esclavizar a sus propios hermanos, lograron suprimir  a casi todos los invocadores y catalizadores,  probaron el dispositivo con ellos y ordenaron atacar el lugar asesinando a cualquiera que se opusiera a ellos, el templo fue reducido a cenizas.

Los supervivientes de los clanes no volvieron a saber de Coriantumr líder de Bet-El ni Zenine líder de Egyptus, ni de los niños que Korihor líder de ambos templos cuidaba; solo quedaron especulaciones acerca de su paradero después de la masacre.

Los pocos que lograron escapar de aquel lugar huyeron a las regiones cercanas aislándose en los bosques y construyendo pequeños campamentos; los invocadores de todas las clases y familias  al saber de la existencia de estos campamentos se reunieron en ellos formando una resistencia para mantener a salvo a los pocos de su clase que seguían vivos.

--------------------------♬-------------------------

No olviden dejar su comentario y votar si les ha gustado c:

OMNERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora