Capítulo 1

143 14 0
                                    

Disclaimer: los personajes de Crepúsculo son propiedad de la señora Meyer, yo solo los utilizo para mi diversión. Así como también, los personajes Christian Grey a E. L. James; Ethan Blackstone a Reiner Miller.

Además, tomamos prestados y con autorización de sus respectivas autoras, los Edward's de Sachita, L'Amelie, Partisan Once, Laura Atenea y a Aryam.

Esta historia salió de una locura esperemos que les guste, es una colaboración entre Aryam Shields Masen y su servidora Maricoles.

Capítulo beteado por Jo Beta Ffad, Betas FFAD

www facebook com / groups / betasffaddiction

Capítulo 1

Joder, me dolía la cabeza... era tardísimo.

— ¡Maldita sea! —grité como loca bajándome corriendo del taxi, iban a matarme. ¿Quién diablos me manda a irme de fiesta una noche antes de que llegue el nuevo jefe? Saludé a Sam, de seguridad, quien vio el reloj y movió la cabeza negativamente.

¡Demonios! Ahora tendría que trabajar horas extras, porque el bono de puntualidad lo había perdido, como cada mes. Eran las nueve de la mañana y yo iba llegando al trabajo. Aclaró, mi entrada es a las ocho de la mañana. Pero quién se fija en la hora, unos minutos más unos minutos menos.

Una de las ventajas de trabajar en presidencia es el elevador privado. Entré al elevador y el aroma era glorioso.

Entré al piso y las caras de Jessica y Tanya eran tensas.

—Bella, el jefe lleva más de media hora preguntando por ti, le dijimos que hoy entrabas tarde porque ayer habías hecho horas extras pero no creo que se lo crea —comenzó a decir Jessica.

— ¡Dios! ¿Donde estabas Bella?, tu traje está todo arrugado. —Tanya intentaba desarrugar mi traje, hazaña que veía difícil, ya que lo había sacado de la ropa sucia.

No me miren así, la vida no es fácil para una lectora acérrima como yo y además, no tengo la culpa que actualicen mis fics favoritos justo cuando voy a lavar ropa... A mano porque la lavadora y el computador se me dañaron al mismo tiempo y ni loca dejo el computador sin arreglar, eso sería mi muerte. El intercomunicador sonó y Jessica corrió a contestar.

—Dígame, señor Cullen.

— ¿Ya llegó Isabella Swan? —Su voz fue ronca y tajante. El maldito seguro era de esos niñatos ricos con complejo de "amo del mundo"... justo como me gustaban.

—Sí, señor esta aquí ya. Voy a mandarla por unos papeles al archivo... —No tuve que imaginar que más le decía porque escuché el rugido que venía desde la oficina.

— ¡Dígale que entre inmediatamente! —ladró furioso. Genial, ahora el jefe iba a arruinarme el día—. ¡Es para hoy, señorita Stanley! —gritó como poseso haciéndonos saltar a las tres. Cielos, a este tipo le hace falta una buena follada, como a mí. Me alisé la falda con las manos y pasé las manos por mi cabello intentando aplacarlo.

Tomé valor y entré.

Él hombre estaba mirando por el ventanal... Tenia un trasero de muerte !Joder necesitaba un tío así! me pregunte como quería que lo tratara, como de manera formal o que fuese jovial, parecía no ser mucho mayor que yo... pero era trabajo así que lo era mejor tratarlo de manera formal.

—Señor Cullen, soy Isabella Swan...—Mi saludo quedo cortado cuando el trasero con patas se giro— ¡Tú! —dije señalando con un dedo tan pronto vi su cara. Era el tipo que no solo me había despreciado en la disco, si no que me había humillado. Me dijo gorda descerebrada.

Las 25 Sombras del Señor Dragón que Suavemente Matas al GrifoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora