Mascando, Y Con Tu Futuro Permiso [Pausada]

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   "Señorita Alvarez, ¿me puede decir qué está haciendo?"

   Qué odioso cuando hacen eso. A veces me pregunto qué le ven de malo...

   Querido profesor, por lo visto, le molesta lo que estoy haciendo, pero, quisiera saber por qué. Y seguro me dará la típica respuesta: "no está permitido comer en clase". Déjeme decirle que no es un pedazo de pan, o una costeleta con ensalada, lo que me estoy comiendo... que en éste caso, estoy masticando. Es una golosina. Chicle. Goma de mascar. Es una porquería elástica y dulce que viene en un envoltorio, el cual abro, y luego meto su contenido minúsculo a mi boca, y mastico hasta que ya no tenga sabor. Chicle.
   No lo mastico de una manera asquerosa, cercana a una cabra o a un cerdo. Es decir, con la boca abierta, dejándole ver a mis compañeros esa sabrosa golosina llena de mi saliva, mis dientes, mi lengua... haciendo ruidos asquerosos. No. Mantengo mi boca cerrada, saboreándola silenciosamente, sin mostrar nada a nadie.
   No estoy haciendo los famosos "globitos" con ella, exhibiendo mi capacidad para hacer idioteces, y exponiendo a que alguien lo reviente con su dedo, y que luego yo saboree sus gérmenes.
   No lo pego debajo de mi escritorio como muestra total de mala educación y suciedad, o como para darle más trabajo a las señoras de la limpieza, o como para hacerle una bromita repugnante a aquél que se le ocurra tocar por debajo, y que por accidente se llene de esa cosa pegajosa que yo pegué. Hago lo que haría toda persona sensata, que cuando algo ya no le sirve, lo tira a la basura. Al cesto de la basura. Lo mismo hago con el envoltorio: lo tiro a la basura.
   Como dije antes, es una golosina pequeña. No es una cosa que almorzarías o cenarías, como pollo, arroz, fideos... si veo a alguien en el curso, comiendo algo de lo antes mencionado, obviamente me antojaría y querría comer. Pero, creo que sería súper loco que a alguien se le ocurra la descarada idea de traer comida de verdad a la clase, y comer frente a todos. Lo que quiero decir, es que nadie se antojaría de comer chicle, viendo a alguien que lo está comiendo. Y si lo hace, podría ir y comprar una tableta en cualquier kiosco. Los chicles son accesibles a cualquiera. No creo que un plato de fideos con pollo lo sea.

   "En el reglamento está escrito que no se debe comer en clases. ¿Lo leyó?"

   Sí, lo leí. Y vuelvo a repetir, ¿qué le molesta? Le dí más de dos razones por las cuales masticar chicle en clase no debería estar prohibido. Nadie me da una buena justificación de por qué algo "no debe ser". Además, les hago un tremendo favor a usted y a mis compañeros de estar masticando ésto, que me da buen aliento. ¿Usted sabía que el sabor a menta de la pasta dental no dura desde las 7.30 a.m., hasta la 1.30 p.m?