A veces, cuando me levanto para ir a trabajar, he de recordarme a mi mismo porqué lo hago, por qué luchar todos los dias, por qué tanto esfuerzo para no obtener ninguna recompensa. Veo como los compañeros salen corriendo del trabajo para llegar pronto a casa para estar con sus familias y/o amigos... yo también lo hago, para no parecer 'raro', pero lo cierto es que cuando llego a casa no hay nada... sólo platos por fregar, ropa por doblar, y mis viejos Cd's esperando que los vuelva a poner. Abro un día más mi correo para ver si hubiera alguna buena noticia para mi... esperando que éste mundo se acuerde de que antes era yo el que repartía sonrisas, el que siempre prestaba su oido, el que no dormía sabiendo que un amigo lo estaba pasando mal, el que inventaba mil historias para poder sacarte una sonrisa, el que lloraba contigo y el que te consolaba,................................... .......................................... Ahora,...........mi correo está vacio, mi teléfono ya no suena, mi sonrisa se ha convertido en poco más que un gesto forzado de mi cara, mis ojos se han secado, mis oidos ya sólo escuchan el retumbar de mis pensamientos, y mi voz rota le grita a mi maltrecho corazón: '
no lo dejes, no dejes de latir, que cada latido que das, es como un mensaje en una botella; que por muy grande que sea ese mar, habrá una playa donde alguien lo recoja...... no lo dejes!,
todavía no!.......