Together

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La zona estaba en un caos queda absoluto.

Animales gritaban aquí y allá, agitando sus pancartas y expresando sus opiniones. Nick y Judy estaban allí vigilando que ninguno de los dos bandos atravesara las barandas que los dividían, lo que era un trabajo complicado considerando su posición ante el hecho.

—¡Bastardo inmoral! —espetó un jaguar tras el lado más agresivo; sus ojos destilaban furia y junto a él, los demás animales gritaron apoyándolo.

Nick suspiró molesto y apuntó al jaguar con su tranquilizante.

—Tras la baranda, Campeón —indicó moviendo el arma—; si inicias una trifulca, irás preso.

El jaguar y los demás animales, unos veinte, lo miraron furioso y no se movieron. Al contrario de él, que dio un paso hacia Nick.

—Estamos expresándonos en la vía pública —soltó el animal, dando un paso más. Nick con su otra pata se levantó las gafas oscuras y miró al peleonero con una ceja arqueada—. Es nuestro derecho.

—En efecto, lo es. Sin embargo, iniciar una posible trifulca por tu derecho a expresarte, es un delito. —Suspiró cansino—. Haga el favor de quedarse tras la valla, ciudadano.

El jaguar dio otro paso, se inclinó y le puso un dedo en el pecho a Nick.

—¿O qué? —Sonrió desafiante—. Eres igual a los demás animales que están del otro lado, zorro. Tú y esa coneja...

Un pequeño sonido y el jaguar cayó hacia atrás inconsciente con un dardo tranquilizante en el pecho, los demás animales miraron a Nick y éste sonrió, llevándose una pata a los labios.

—Ups; se me disparó el arma, que torpe soy. —Miró a los demás—. Ahora, estimados, tras la baranda o seguirán su camino. Son manifestantes, no una turba.

Los demás animales se dieron la vuelta, reacios, y volvieron a su lugar. Nick guardó la pistola tranquilizante en su funda y por su radio llamó a unos de los oficiales de mayor tamaño para que se llevaran al jaguar alborotador. Se dio la vuelta y volvió al lado más tranquilo de la manifestación.

Era medio día y la Alcaldía estaba a nada de dar el veredicto sobre, aprobar o denegar, la ley de matrimonio interespecie, y por consiguiente, la adopción por los mismos. Llevaban casi un año en todo este asunto y cada vez se ponía peor, animales en contra que atacaban a parejas interespecie, movimientos en masa en contra que llegaban a ser violentos y el desprecio sin la más mínima vergüenza a dichas parejas, incluso en público.

El último incidente que tuvieron sobre el tema fue una pareja, una gacela y un lobo, que fueron brutalmente golpeados por unos de los grupos «Pro-Natural». Grupo cuya única base para protestar en contra de dicha ley era que «eso no era natural». A Nick no le importaba mucho, la verdad; no necesitaba que alguien que no conocía le dijera que aprobaba su relación con Judy para poder quererla. Él la amaba le guste a quien le guste. No obstante, no iba a negar que si llegaban a aprobar la ley, le pediría a ella que se casaran.

Y ese era el plan; tenía un anillo en el bolsillo del uniforme. Anillo que, sin importar si la aprobaban o no, le daría a Judy.

Caminó hasta ella que estaba en la zona «Pro-Igualdad» que era el grupo de animales que, como su nombre indicaba, estaban a favor de dicha ley. En su mayoría integrados por parejas interespecie de todos los estilos, desde las más normales hasta las que sorprendían. Guepardo-zorra; lobo-leona; tigre-gacela; entre otros. Llegó con ella, sonrió y se sentó a su lado en el suelo junto a Bonk y Pronk, los ex-vecinos de Judy, que si bien no eran una pareja interespecie, sino un matrimonio homosexual, apoyaban la moción.

Together (SEPT 1.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora