Capítulo 5

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-¡Valen levántate que llegarás tarde!- grito madre, sí hoy era mi comienzo en la prisión, tristemente llegó el día, las hermosas vacaciones de leer manga y anime hasta las cinco de la mañana terminaron.

-¡Ya voy!- le devolví el grito, mientras me cambiaba, estúpido uniforme horrible, con sus polleras con un cuadrille horrible y las medias más feas y calurosas de la historia, y con la directora siempre quejándose de que no nos abrochamos el primer botón, ya que nos asfixiamos si lo hacemos o llevamos zapatillas en ves de zapatos, ella se queja pero no lo veo usarlo, tch.

Terminé de ponerme los zapatos, abrí la puerta y baje -con cuidado ya que estaba media dormida y mis enemigas podrían aprovecharse- al baño, donde fui a arreglar mi hermosa cara, que como siempre tenía ojeras, pero lo malo es que no me quedaban tan bien como a L, fui a la cocina a tomar mi café, que mi madre casi hace que me lo tomé de un sorbo, ya que era tarde y supuestamente íbamos a tener que ir caminando rápido para llegar, según mi madre, mentira caminábamos de lo más normal y siempre llegábamos justo, era a ella a la que se le hacía tarde, aunque seguramente nos apura porque piensa que caminamos como tortuga o algo así.

-Vamos Val- dijo mi hermano, a él si se lo veía más despierto, bueno ya es costumbre en él, mi semesito ya está en su último año, yo no y no creo poder acostumbrarme, agarré y mi mochila saludé a mi querida madre y salimos, saqué mis auriculares y puse Unravel Tokyo Ghoul.

-Bueno, como Valen esta en su mundo les contaré que paso antes de ayer. Después del hermoso encuentro de Valen y su Yogurt y los segundos que duró en no ser comido, Daniel le preguntó si podían jugar al Monopoly los tres, ella aceptó y como saben como es el Monopoly, estuvieron jugando toda la tarde, al final Valen con sus 8 hoteles y su muelle con casitas, dejó a Daniel y a su hermano en bancarrota, los cuales habían hecho una alianza para intentar salir a flote otra vez pero no lo lograron y perdieron al final. Para cuando terminaron, su mamá llegó y Daniel se quedo a comer, luego su hermano lo acompañó hasta su casa, así bien shipeable. Y ayer Valen se levantó a las dos de la tarde, como madrugadora que es, -suspiro- armó por fin su mochila y luego se puso a intentar coreos de sus coreanos y leer algunos mangas. Y eso paso este último fin de semana.

Concentrada en mi música genial. Vi como unas chicas iban caminando en la vereda de enfrente con el mismo uniforme que yo, aunque no parecían nada o takus o algo.

Sólo faltaba una cuadra para llegar a la prisión y ese era el triste momento en el que te das cuanta que no vas a pose terminar la canción que estas escuchando, y peor aún llegaba a la prisión.

Ya llegando y viendo como alumnos entraban, había una portera en la puerta, era la que siempre me preguntaba como me iba, era muy buena conmigo ella, como la profe de sociales aunque seguramente me trate así porque soy la única que le presta atención en su clase.

¡Esperen!¡No la veré más este año! Voy a iorar esto es muy triste.

Cuando salí de mis pensamientos ya estaba pasando la puerta, acercamiento a mi pie posando dentro de la escuela en cámara lenta con un sonido ensordecedor, acercamiento a mi cara de horror así bien película.

Ya dentro me puse a examinar la gente a mi alrededor, nadie parecía ser Otaku o Kpoper, típico.

Mi hermano telepaticamente me preguntó, si me podía quedar sola o se queda conmigo.
A lo que yo le respondí con nuestros poderes de hermano que no, que quería saludar a Daniel.

Aunque ambos sabíamos que esa era una de mis excusas para hacer tiempo y que suene el timbre, la directora haga su discurso de bienvenida ese típico, hagamos la oración y entremos al aula. Extraño mi banco donde me siento sola y escribo, donde se apoyan o se guardan las cosas debajo del banco, cosas japonesas.

Fui con mi hermano hasta donde estaba Daniel, ni se imaginan lo uke que se ve, esta con su uniforme y su cara adormilada la que hace que se vea más adorable. Yo si fuera mi hermano ya me lo lleve al baño.

Saludé al lindo pasivo frente a mi y me respondió con una sonrisa, wow mi hermano si se la aguanta. Nos pusimos a hablar, y luego de unos minutos sonó el timbre, fui a formar me y era una de las últimas, mejor llegaría primera y tendría la oportunidad de elejir el banco que este sólo.

-Fuerza Valen- Decía mi amigo- será como siempre, aunque quien sabe tal vez, uno sea Otaku y no lo se muestra mucho porque piensa que siendo como es no puede encajar o algo.

Pero hubiera venido a hablarme si lo fuera, mi mochila está llena de prendedores- le respondí pensando-

-Puede que no te haya visto o algo, Si estabas con los grandes-

Iba a responderle, pero empezó el discurso de la directora, simplemente decia que otra ves nos volvemos a ver, y que felicitaba a los chicos de últimos grado ya que este sería su último año y estaba orgullosa que llegaron a donde se encuentran, también a todos los que estamos aquí y pasamos un nivel escolar, que Pum que Pam, le explicaba algunas cosas a los de primero, como por ejemplo que un día nos quedamos a limpiar el salón o que el tema de gimnasia que nos podemos quedar en la escuela o irnos y despues volver, y otras cosas que no le di importancia, ya terminado el discurso, y la oración, pasamos al salón.

Me senté en uno de los últimos, bueno no tan al fondo, porque tenía que salir petisa y como mucho me puedo sentar en el del medio o el de atrás, me senté del lado de la ventana así bien anime, me acomode y me puse a esperar al profesor.

Veía como los demás hablaban entre ellos o buscaban un banco para sentarse juntos y otros ya sentados charlaban, de suerte la rubia se sentó en la otra punta y no cerca mío, mientras miraba, quien era nuevo y quien no, un chico se acercaba a mi banco con unos amigos detrás de el -No Mamés Wey, aquí está ocupado, esta sentadito mi Subconsciente-

Sus amigos se sentaron detrás suyo y él al lado mío, nunca me dirigió palabra seguía hablando con ellos, ni siquiera perdón o un disculpas puedo sentarme aquí, ¡no! es que no puede perder tiempo de hablar con ellos.

Recorrí el salón con mi mirada... Nada, ningún banco sólo, este iba a tener que ser mi banco.

¡Porque el mundo me odia tanto!

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Hola! Espero que les haya gustado, quedó un poco más corto que el anterior pero no por mucho.
Si hay alguna falta de ortografía o error en la narración no duden en decírmelo
Un beso!
Neko-chan1224

Nee, Subconsciente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora