MORIREMOS.

¿Cómo comenzó todo?

Hola, soy Scarlett Campbell y tengo 17 años, morí hace 6 meses. Quién pueda leer esto debe ser un privilegiado, ya que va a descubrir el sentido de infinidad de cosas, que, seguro te perturban de vez en cuándo. He llegado a éste "paraje" por culpa de un chico, un chico que consiguió mi corazón y también por sus "amigos". Yo estaba ciega, bueno, yo sola no, Shara, mi mejor amiga cayó al igual
que yo en una situación muy similar. Seguro, bueno, quizás, ahora os estaréis haciendo unas cuantas preguntas... pero mejor no cuento nada más, ya lo iréis descubriendo, sólo quería meteros en situación. Para que comprendáis lo que viene a continuación:

¡Scarllet, hemos ganado el partido! Gracias a ti.- Dijo el entrenador John, dándome una palmadita amistosa en la espalda. Le sonreí y agradecí y con el equipo me fui a los vestuarios.

¡Estoy agotada!- Dije desnudándome para entrar en las duchas con las demás. Ya dentro, Shara exclamó entusiasmada.- ¡Pues aún queda! El entrenador dice que vamos a ir a celebrarlo a una discoteca todo el equipo, ya sabes. ¡Tienes que venir, eh!- Dijo abrazándome. Después terminamos de ducharnos, quedamos en que nos reuniríamos en la plaza de la fuente con los demás a las 22:30. Después Shara vino a mi casa para prepararnos.

-No sé que ponerme.-Le dije a Shara mirando el amplio armario. -¡Eso!- Dijo señalando un vestido de manga larga negro que llegaba por encima de las rodillas, algo prieto. -Bien-Dije. Me vestí junto con mi amiga y fuimos a dónde habíamos quedado con los demás. Llegamos 15 minutos tarde, ya que tuvimos que ir andando. Al llegar a la plaza:

-Eh, Scarlett que estos idiotas han ido ya.- Me dijo Shara irritada, mirando los Whatsapp del grupo de baloncesto. Yo también me enfadé y con rencor le dije.

-Shara, vamos a una discoteca que no queda muy lejos, el Zul. ¿Sabes cuál es? está por allá-. Dije señalando una calle que había a la derecha.

Shara me miró extrañada.-Pero, ¿Tú alguna vez has ido?-. Negué con la cabeza.-Esa discoteca es de drogadictos.

-¿Vamos o no?- Le dije, me estaba poniendo de malhumor. Esta al parecer lo notó.

-Bueno, bien.- Sentenció. Y fuimos a la discoteca.

¡Había una fila terrible! llevábamos más de 20 minutos esperando y parecía que no avanzaba, yo ya me estaba desesperando y le iba a decir a Shara de irnos, cuándo:

-¡Eh, vosotras!-. Eran dos chicos, uno tenía el cabello castaño y los ojos verdes, era alto y parecía fuerte, el era el que nos había llamado, el otro era un poco más bajo que el y era bastante más escuálido, estaba "chupado", era rubio de ojos marrones. Los dos eran bastante atractivos. Pero no me inspiraban confianza.- Vosotras, la rubia y la morena.- Volvieron a decir acercándose a nosotras. Mi amiga fue la qué habló cuando estaban ya enfrente nuestro.

-¿Qué?-. Dijo más borde de lo normal, no sé si porque no le gustaban o por el tiempo que llevábamos esperando.

-Eh, tranquila rubia, que solo veníamos a ofreceros venir con nosotros, para que os ahorrarais ésta fila.- dijo con una sonrisa que me dejó hechizada.- Ah, es verdad, lo más importante. Yo soy Dylan y él es Ian.- Dijo señalando a su amigo, que nos saludo con una sonrisa.

-Nosotras somos Shara y Scarlett.- Dijo los nombres señalándose a sí misma y después a mí.

-Encantados- Dijeron al unisono. Y se acercaron a darnos dos besos a cada una. Primero Ian le dio a Shara y después a mí, luego fue el turno de Dylan con el mismo orden.

-Oye, ¿Tú no hablas?- Preguntó Dylan refiriéndose a mí, con una sonrisa. Me ruboricé un poco, pero no se notó, creo.

-Sí, encantada de conoceros.- Dije con una media sonrisa.

-Bueno, ¿Qué queríais?- Preguntó Shara. Ahora el menos hablador de los dos chicos de enfrente hablaría.

-A ver, mi amigo y yo, queríamos que vinieseis con nosotros, ya que somos como los dueños de ésta discoteca.- Dijo señalando Zul.- Y nos apetecía invitar a dos chicas guapas como vosotras. Mi amiga y yo nos miramos al unisono, no sabíamos que hacer. Mi amiga habló. - A ver, dejadnos hablarlo entre nosotras. Ellos asintieron, nos apartamos un poco de ellos.

-No sé si deberíamos fiarnos de ellos, Shara.- Le dije susurrando, por si nos oían.

-Parecen buenos tíos Scarlett, yo creo que deberíamos ir con ellos, a parte, Ian me ha gustado y tú le has gustado a Dylan.- Dijo dándome un codazo y guiñando un ojo. Yo le miré mal.

-En serio, no me parecen de fiar.- Mi amiga puso cara de "por favor" e hizo el gesto con las manos. Como no quería discutir acepté.- Pero estate alerta.

-¡Eres la mejor!- Dijo y me abrazó. Nos acercamos a los individuos.- Scarlett y yo aceptamos. ¿ Entramos ya?- Los chicos se rieron un poco, por lo directa que es mi amiga.

-Sí. ¡Vamos!- Dijo Ian, al parecer mi amiga le había gustado. Avanzamos por la derecha de la fila hasta llegar a la puerta.

-¿Tenéis entrada?-Dijo el portero mirándonos a nosotras. Ibamos a contestar, pero Dylan se adelantó.

-Tranquilo, vienen con nosotros.- El portero le sonrió, al parecer eran amigos. -¡Dylan! cuánto tiempo tío.- Estuvieron preguntándose por la vida, hasta que abrió la puerta. Al entrar, vi que estaba llenísimo, la música estaba a tope y no escuchaba bien a los demás. Entramos más adentro y nos sentamos en la barra.

-¡Hoy os invitamos nosotros!- Dijo Ian gritando para que le escuchasemos.- ¡Eh, Camarero!- Se acercó a nosotros. -¡4 de ginebra!- El camarero buscó el alcohol y nos sirvió 4 vasos de ginebra con limón, al parecer Ian y Dylan no tenían que pagar ni el alcohol. Después de unas cuantas indirectas, bailoteos y unas copas de más. Shara y yo ya íbamos perjudicadas, no estábamos acostumbradas a beber tanto.

-¡Scarllet eres la mejor, te voy a querer siempre!-. Repetía todo el rato Shara dándome besos.- ¡Qué bueno está Ian! ¡Me esta mirando tía! ¡Me voy con el!- Se fue tan rápido que no pude alcanzarla. Opté
por irme a buscar a Dylan, que hace nada estaba con nosotras. Lo estuve buscando por 10 minutos por la pista, lo que conllevo a una serie de tocamientos, insinuaciones y de más. Y decidí ir al baño, tambaleándome llegué y entré. Empecé a vomitar en el lavabo, ya que los baños estaban ocupados, noté que entró alguien pero no le di importancia hasta que al terminar de vomitar y limpiarme, me agarró del cuello, casi dejándome sin respiración; me quedé de piedra y no conseguí escabullirme hasta que alguien me entró en el baño y me rescató. Estaba tan asustada que me desmayé.

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¡Pues este ha sido el primer capítulo de MORIREMOS! Espero que os gusté y no os aburra.

Me alegraría muchísimo que dejaseis vuestra opinión en los comentarios y si os ha gustado que votéis o compartáis.

Muchísimas gracias por leer.❤️