RANDOM ONE-SHOTS

001 || GAME OF THRONES

Game of Thrones
Jon Snow

Observo a mi padre caminar hacia mí con decisión, seguido por un hombre de pelo negro y barba y unos cuantos soldados.

Cuando ya está a unos pocos pasos de mí me mira fijamente, inexpresivo.

- Padre -digo entonces. Y de pronto él se acerca y me envuelve en sus brazos con fuerza.

- Sabes que prefiero que me llames papá -murmura en mi oído. Yo me río y veo al hombre de pelo negro sonreír levemente. Aprieto a mi padre contra mí. Demasiado tiempo sin verle.

Finalmente, nos separamos y mi padre pone una mano en mi hombro mientras se gira hacia el hombre vestido de negro con una gruesa capa de piel por encima.

- Jon, esta es mi hija, Lady T/N Seaworth -dice mi padre. Hace una pausa y continúa-: Por favor, ignora la falta de palabra de la muchacha y no juzgues a la casa Seaworth.

Jon suelta una pequeña sonrisa y yo fulmino con la mirada a mi padre.

- Os faltaban soldados y he traído todos los que he podido. Si queréis recuperar Invernalia necesitaréis hombres -replico. Observo el vaho que sale de mi boca y casi sonrío.

- Me mandaste un cuervo diciendo que no vendrías. No tendrías que estar aquí -espeta mi padre. Yo frunzo el ceño, porque no me gusta que me hable así, aunque sé que solo está preocupado por mí.

- He venido para ayudaros -insisto. Durante unos segundos nadie dice nada y yo miro a mi padre, expectante.

- Mañana, cuando la batalla tenga lugar, te quedarás en el campamento -acaba diciendo.

Pongo los ojos en blanco aunque asiento. Al menos no me ha obligado a marcharme.

- ¿Cuántos hombres tienes? -pregunta entonces Jon. Me gusta su voz. Es solemne y tranquila, aunque también noto cierta preocupación.

- Cuarenta y siete -respondo. Antes de que nadie diga nada, añado-: Sé que no son suficientes, pero son todos los que pude conseguir desde que mi padre me envió un cuervo avisándome de la guerra. No serán muchos, pero están dispuestos a dar su vida y morir peleando por tu hogar.

- Te agradezco tu ayuda -contesta Jon, y le creo. Se gira hacia mi padre y le dice-: Deberíamos repasar el plan de nuevo.

Él asiente y antes de que caminen hacia sus caballos pregunto-:

- ¿Habéis hablado ya con Ramsay Bolton?

Ellos asienten y yo suelto un gruñido.

- Vaya. Me gustaría haberle roto la nariz antes de la guerra, pero tendremos que conformarnos.

Jon sonríe y se sube a su corcel negro de un salto. Mi padre le imita y me pregunta:

- ¿Vendrás esta noche para conocer la estrategia?

Yo asiento y él se despide con un movimiento de cabeza y pronto desaparece en la distancia galopando, seguido de Jon Snow.

- ¿Crees que estará bien? -pregunto, refiriéndome a mi padre, a Marret, el soldado más sabio y leal del grupo.

- Sir Davos sabe cuidarse solo.

*****************

Antes de caiga la noche me cubro con mi capa y echo a andar hacia la tienda en la que piensan la estrategia. Mientras camino, mis pies se hunden en la blanda nieve y sonrío ampliamente. Extiendo las manos y enseguida se llenan de pequeños copos blancos. Levanto la mirada y descubro que me encuentro frente a la tienda, así que me sacudo las manos en el manto antes de entrar cautelosamente.