Kyungsoo se sintió realmente avergonzado cuando llego esa mañana a la empresa. La gente lo miro y lo saludo cordialmente y el, como el buen hombre educado que era, respondía con sus reverencias cansadas y sus sonrisas fingidas.
Llego hasta la oficina que le habían dejado el día anterior, sintiéndose más que avergonzado y con la cara de cien tonalidades de rojo distintas; su jefe, el Señor Kim lo miraba desde su escritorio, siguiendo cada movimiento que hizo el pelirrojo hasta que llegó a su propio escritorio y se hubo sentado.
— Bueno días, Señor Kim. — saludo, el moreno le contesto y sonriendo, se levantó con una pila de papeles que depósito en su escritorio. Tomo el asiento que estaba frente a él y lo miro fijamente. — ¿Pasa algo?
Jongin no había olvidado la locura en la que su nuevo secretario y el se habían visto envueltos el día de ayer. En la madrugada que se despertó, dudando frío y con una erección dolorosa en sus pantalones no tuvo más que recordar la gloriosa imagen de su secretario después de su orgasmo para correrse el mismo.
Kim sentía la completa necesidad de volver a ver esa imagen, de sentir el calor de su empleado y escuchar aquel majestuoso sonido como el que suponía lo eran sus gemidos. Sentir aquellos acorazonados labios sobre su polla o sobre su boca misma.
Ya veía por que en todos lugares acosaban al chico, el hombre estaba como para follarselo sin culpas ni remordimientos.
Sin querer parecer tan urgido como se sentia, le indico al pelirrojo que ambos tenían que trabajar sobre esos papeles que le habían llegado en cuanto había puesto un pie en la empresa. Kyungsoo asintió, tomando varios archivos para comenzar a trabajar por si mismo.
Miro a su empleado, concentrado calculando una cuántas cosas, mordiéndose el esponjado y rojizo labio, arrugando la nariz y frunciendo el ceño; a Jongin se le antojo semejante imagen.
Detuvo lo que hacia el mismo y a su empleado. Lo tomo de la mano de una forma desprevenida, ganándose un gemido de sorpresa de parte del pelirrojo quien siguiendo sus pasos termino tumbando sobre el escritorio que se encontraba despejado y con su jefe encima.— Eres una tentación muy difícil de ignorar. — el moreno pronunció cerca de sus labios. Kyungsoo sintió a su jefe soplar sobre sus belfos antes de capturarlos con sus dientes y morder en un desespero de beso que el pelirrojo no tardó en corresponder.
Cuando ambas lenguas se vieron envueltas en una danza sensual y enigmática.Jongin, sin importarle que aún era muy temprano y había demasiada gente fuera de su oficina, decidió meterle mano a aquel chico que lo había vuelto loco desde el primer momento que vio la ficha donde solicitaba trabajo. Desfajo la camisa blanca del bajito y rompió los botones, no pensando demasiado cuando esas perlas color rosado se mostraron erectas frente a sus ojos.
Kyungsoo gimió sonoramente cuando los labios de su jefe dejaron los suyos y se dirigieron a uno de sus tantos puntos débiles; Jongin succionó el pezón izquierdo, mordió y lamió cuanto pudo y jugueteo con el otro con la mano con la que no estaba reteniendo la erección creciente del pelirrojo.
El pelirrojo solía ser conocido por sus amantes como una de las personas más ruidosas a la hora del sexo, por lo que él pensaba que iba a ser totalmente difícil aguantar sus gemidos o gritar lo menos que podía. Jongin dejo de succionar y jugar con sus botones para lamer ese abdomen marcado a la perfección, perdiéndose el los quejidos de goze de su empleado y en los suyos propios.
Kyungsoo estaba dispuesto a llegar hasta el final. Dejaría que su sensual jefe hiciera todo lo que quisiera con el, que partiera su trasero en cuántas partes quisiera y cauntas veces quisiera, pero en cuanto el moreno puso una mano sobre su ya endurecida polla para después quitarla como si ese sitio fuera el infierno mismo, Kyungsoo ya no entendía nada.
— No podemos hacer esto aquí — pronunció ronco, Kyungsoo lo miro abrocharse el botón de su pantalón y peinarse el cabello de forma nerviosa. — Arreglate la ropa, iré a trabajar en la otra oficina.
El pelirrojo resopló molesto. Se acomodó la ropa lo más rápido que pudo y saco su móvil.
“— ¿Sehun? ¿Crees que podemos vernos hoy? — ”
👬👬👬
Baekhyun tragó saliva nervioso, con su jefe aún montandolo y el mirando y sin saber exactamente qué hacer. ChanYeol se movió, alzó su mano hasta la camisa del rubio y empezó a desabotonar con lentitud, sin dejar de mirar al chico que se estremecía debajo suyo.
— ¿Jefecito...Park? — la voz de la mujer saco de su ensoñación a ChabYeil, quien en un rápido movimiento se levantó y corrió a arreglarse la ropa que sin querer se había empezado a quitar.
Baek no estaba peor, se arregló la camisa y miro con la cara enrojecida como es que Joy los miraba sonriente y con clara diversión en sus facciones.
— Perdón — pronunció la castaña — No quise interrumpir nada, pero su hermano lo está buscando en su oficina.
Baekhyun noto el color desaparecer de la cara de su jefe. Con una rápida venía y con las mejillas aún arreboladas, se despidió de el.
ChanYeol ni siquiera pensó en usar el elevador para llegar a su oficina, corrió por las escaleras para encontrarse con su mayor enemigo en el mundo.
Vestía pantalones negros, una camisa transparente que dejaba ver su marcado cuerpo y su cabello recién teñido se movía con la brisa que había en la empresa.
— ¿A que has venido Sehun? —
🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃
Nota de autora; Perdón por no haber subido el capítulo que prometí el sábado y también por haber cortado todo el smut, pero con la llegada del cara de póker esto se va a poner más interesante.
Nos vemos dentro de unos días 🌹
ESTÁS LEYENDO
Daddy's in Trouble; Kaisoo/Chanbaek.
Fanfiction"Oh no! ¡Daddy esta en problemas!" Parejas; Chanbaek, kaisoo. Autora; -kaisooslut. Advertencias; Daddy Kink! OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE Código de registro: 1801185423214 Fecha de registro: 18-ene-2018 3:56 UTC Licencia All rights reserved