Alas de Intriga

Cap. 1

El sol lentamente se hacia ver entre los altos cielos esplendoroso y brillante, tanto que al solo mirarlo encandilaba; bañaba con su luz cada tejado de aquella ciudad británica. Sin embargo aun estaban en pleno invierno y el sol aun con su deslumbrante poder no entibiaba un poco el aire. Este se mantenía gélido avanzando entre las solitarias calles. 

Desperté con un sueño de los mil demonios, pero bueno ¿Quien puede dormir así cuando tu compañera de cuarto hace una fiesta a las 3 de la mañana? Los parpados aun se pegaban entre si, mi cuerpo se mecía como una silla de campo y me quede por lo menos mas de 10 minutos mirando a un punto indefinido de la habitación. Siempre me pregunte como una grieta en la pared puede llegar a ser tan hipnotizante. Una vez despejándome un poco decidí levantarme. 

Escogí como siempre lo mas sencillo que tenia en el armario y me asomé al balcón con un abrigo y una taza de café. Toda una ciudad se extendía a los pies de aquel prominente bloque donde vivía hace un año y medio atrás; después de salir de aquella prisión ta conocida como orfanato. Así es, soy huérfana desde que era un bebé y me crié en un inmundo lugar donde la palabra libertad no existía; era el infierno en vida. El teléfono sonó.

- Skyler ¡¿Donde carajo estas?!- 

Mierda, lo había olvidado. Tess me estaría esperando hacia sabe quien cuanto tiempo y yo aquí aun sin siquiera cepillar mi cabello. "Tranquilo, llego en poco" . Que excusa mas barata la que acababa de ocupar. Corrí por la avenida lo mas rápido que pude para así evitar que Tess se fuese y me dejase plantada y vaya que opte por tomar un camino alternativo con el cual vengo a anticipar y que varios creían obvio quizá no llegue a la cita. 

El Parque Richmond . Un parque realmente espectacular con vegetación y animales casi salvajes; el camino mas rápido para llegar a mi cita. Me quede realmente embobada mirando con atención los arboles, con café aun en mano (de esos que venden en carritos) y con pasos largos y apurados. Las 11:34, aun me quedaban seis minutos para alcanzar a mi acompañante de vida. Si no llegaba el muy impaciente se enfadaba. Vaya tipo ¿no?. 

- ¡Cuidado!- 

Unos pequeños jugaban con la pelota cuando antes de poder reaccionar esta le dio a mi vaso esparciendo su contenido por el suelo, mientras en mi cara se dibujaba una mueca de disgusto.

- ¿Nos puede pasar el balón señorita?-  uno de ellos claramente se dirigía a mi-

Con molestia comencé a buscar el balón entre los arbustos de hojas perenne que tupían parte del parque. ¿ Donde estaría ese jodido balón?. La única opción seria andar de rodillas buscando su famoso balón. 

Hubo un crujido de hojas mientras más me internaba en aquellos matojos de ramas. Una sombra que descendió al suelo junto con l sonido de metal. 

Elevé la mirada sintiéndome una hormiga a comparación de su prominente  cuerpo.....sus primeras palabras seguidas con una sonrisa sarcástica....

"- Hola y adiós querida, fue un placer conocerte-"