2* Histeria y llanto, un beso frió

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Sans

Intentaba entender su comportamiento pero por más que miraba a Frisk durante el día, no era capaz de entenderla. Mis intenciones de acabar con ella aun estaban, pero por otro lado, mis deseos fluctuaban entre la certeza y la duda.

¿Cómo no iba a pasar aquello?, cada vez que la seguía para vigilarla ella tenía aquel semblante desolador. Era tanto que mi rabia y miedo se iban para sentir una tristeza que tampoco entendía, ¿Porque tendría que sentir tristeza por ella?

A mi mente llegaban otras dudas, si tenía recuerdos de una vida en donde ella era la asesina y por algún motivo todo se había reiniciado. ¿Era esta la primera vez?, tenía hace mucho un sentimiento desolador de que no importaba que hiciera, mi vida estaba predestinada y de alguna manera no tenía cómo detenerlo.

¿Y si esta era la prueba?, ella había reiniciado todo esto al punto de que ahora estaba vivo. Había sentido el beso frío de la muerte bajo sus manos, sin embargo ahora volvía a conocerla como si nada y ella no actuaba como si no lo supiera. Sentía culpa, ella sabia que había acabado con nosotros.

La vigile mientras Papyrus le hacía sus pruebas, ella le siguió la corriente y jugó todas ellas como si lo disfrutara, aunque me miraba de una manera extraña. Por mas que disfrutaba la compañía de mi hermano, más de lo que él mismo creía, ella me miraba atentamente y con miedo, se daba cuenta de cada gesto diminuto que hacía. Una labor difícil de lograr, ya que solo era una calavera.

Anteriormente no lo había hecho, pero ahora la seguía en todo momento de un lado a otro. Ella caminaba con certeza como si se conociera todo de memoria, cuando se acercó al muñeco de nieve me pregunté qué haría con el.

Sabía que la vez anterior se lo había comido, porque Alphys y sus cámaras me habían mostrado la horrible realidad. Por ello me quedé muy cerca con miedo de que pudiera cometer algo tan cruel y siniestro.

Pero esta vez su respuesta fue distinta cuando el pequeño le pidió que se lo llevara con ella, observe cómo su mano temblaba al igual que su voz. Sus ojos estaban teñidos con un dolor que dolía, aunque no quería sentirlo me dolía verla con tanta culpa.

—Yo haré que lo veas todo...—luego de decir aquello la voz de Frisk se quebró y metió el pedazo del muñeco en sus ropas, para taparse el rostro con sus manos y comenzar a llorar—lo siento tanto...no quería hacerte eso, perdóname

—Viajero ¿Te duele algo? ¿Perdón porque?—Fris se acerco y abrazo al muñeco mientras lloraba un poco más y sus lágrimas caían sobre él, me quedé helado mirando aquello—Si no quieres llevártelo no importa, se te mojara la ropa si me abrazas—ella no lo escucho y calmándose un poco le beso la mejilla al muñeco, luego se apartó limpiándose las lágrimas con sus pequeñas manos—Oh, nunca me habían besado, muchas gracias viajero, no llores y se feliz.

Cuando Frisk se fue, salí de mi escondite y me detuve al lado del muñeco mirando por donde se iba. Estaba sumido en mis pensamientos mientras me preguntaba que sucedía, ¿si ahora sentía tanta culpa, porque nos había liquidado a todos antes?

—Amigo esqueleto ¿vienes a contarme un chiste hoy?

En otra ocasión lo hubiera hecho, pero esta vez luego del susto rei un poco, solo un poco y negué.

—No esta vez, aunque dudo lo necesites cuando vas a vivir grandes aventuras con el viajero—le conteste pensando en que había sido amable de parte de ella llevárselo.

—Me ha besado, los besos son cálidos, debería pedirle besos a todos.

—Jamas te daría uno.

Me teletransporte a todos los lugares donde podía hablarle, simulando una calma que no tenía y ella seguía asintiéndome con la cabeza baja. A cada monstruo con el que se topaba le pedía perdón y evitaba las peleas, no importa lo agresivos que fueran con ella. En general todos ellos creían que estaba bromeando sin entender porque se disculpaba tanto, me pregunte que le habría dicho a ella.

Mi amiga detrás de la puerta, ella era inteligente y Frisk la había asesinado la vez anterior. Sin embargo suponía que esta vez seguía viva, no había lastimado a nadie esta vez y al contrario, se comportaba de manera extraña sin disimular en absoluto que los conocía.

Pero a mi no me pedía perdón, conmigo no estaba siendo tan evidente y sincera. ¿Porque?¿acaso yo era distinto para ella?

Fue entonces cuando pensé que nada terrible pasaría si yo le hablaba, después de todo, esa chica tenía el poder de reiniciar este mundo a su antojo. Si le parecía una amenaza mi actitud entonces solo tenia que reiniciar todo, esperaba que pudiera borrar mi memoria esta vez para no recordar lo doloroso que había sido morir y perder a mi hermano.

Una vez que Pap se arrepintió de matarla en el puente, que de todos modos no iba a ser porque mi hermano era demasiado bondadoso para eso, Frisk intento pasar de mí y seguir adelante. Esta vez no la deje pasar, estire mi mano y tome su pequeña muñeca deteniéndola, Frisk se asustó enormemente, no se esperaba que hiciera aquello.

—Tengo entendido, que tendrás una lucha pronto con mi hermano—comencé con lo que anteriormente le había dicho en aquel lugar, eso pareció aliviar un poco su expresión, no se soltó pero tragó saliva con miedo—te aconsejo, que no vuelvas a hacerlo de nuevo, no me obligues a morir otra vez y tratar de asesinarte hasta el cansancio, aun recuerdo tus ojos rojos Frisk.

Frisk se asustó tanto que al soltarla se cayó al suelo sentándose sobre la nieve, sus ojos se llenaron de lágrimas, se tapó el rostro.

—Sans...¿Cómo es que lo sabes, lo recuerdas?...—me pregunto entre sollozos a lo que yo solté un suspiro y asentí mientras intentaba no sentir compasión por sus lágrimas—siempre has sido el más inteligente, a veces pensaba que recordabas todo al igual que yo, pero no era así.

—A veces...¿cuántas veces has repetido esto?

—Ya no lo sé, Sans...—me miro de una manera que nadie mas me había mirado, no supe qué pensar porque no entendía que estaba pensando ella, solo que lloraba con mucho desconsuelo—yo...solo quería liberarlos pero no podía y luego sentí tanta rabia hacia mi misma, quería desaparecer todo y a todos....pero, ¡me convertí en una bestia! Y cuando todos caían, sus sueños, sus esperanzas eran consumidos por mi.

—Eh ve más despacio, cálmate—le pedí, pero ella estaba entrando en una estado de histeria mientras sollozaba y se llevaba las manos a la cabeza.

—¿Cómo pude? ... ¡A Toriel!, cuando sólo quería cuidarme en las ruinas como si fuera mi madre...Papyrus creía en mí hasta el final, ¡¿Cómo fui capaz?! ellos no tenían la culpa de nada, solo yo...y tú, a ti...a quien más...

Me acerque a ella y arrodillándome a su altura le golpee muy suave una mejilla. Mi idea no era hacerle daño, menos abofetearla siendo una niña pequeña aun cuando no borraba esa imagen sanguinaria de mi cabeza. Pero su monólogo histérico no me ayudaría, tampoco a ella con su creciente desesperación y dolor.

—Yo a quien tu más..¿Más que?—no había pasado esas palabras por alto, ella me miró de reojo con temor y decidí que tampoco importaba mucho—En fin, tu solo sigue siendo buena...solo demuéstrame que has cambiado y todo estará bien.

—Sans, perdóname.

No le respondí, de alguna manera un sentimiento amargo y a la vez extraño se alojo en mi. No quería ver más llanto por lo que me fui rápidamente dejándola ahí sola. 


La ruta Correcta (Sans x Frisk) (Undertale) ( /En proceso de remodelación )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora