la pregunta de integra

866 58 11
                                    

La joven Sir Hellsing estaba tumbada en su cama boca arriba, tenía quince años apenas, había crecido bastante en los últimos dos años, ahora su cuerpo era el de una mujer hecha y derecha.
Pero en su cabeza una mínima parte seguía teniendo la mentalidad de una chica de quince años, desde la muerte de su padre se había forzado a ser y actuar como un adulto. Pero en esos ratos, esas horas que podía soltar a las mariposas de su cabeza, lo hacía.
Estaba pensando en algo que había pasado ese día, en la escuela, ella nunca había sido popular, ella era una más del grupo, cuando no destacaba por ser la que no tenía vida social fuera del colegio. Ese día las chicas más populares del colegio, esas que parecían princesas, las capitanas de las porristas, hijas de papi cuyos problemas se limitaban a "¿Qué quiero usar hoy?";

FLASH BACK
Ese grupo de chicas se habían juntado en la parte de atrás del colegio para hablar sin tener que preocuparse por los profesores, cerca de donde Integra pasaba sus recesos, cosa que le permitió escuchar su plática
–ya dinos lo que tenías que decir Josie –dijo una de ellas, negra
–Sí, dinos –dijo otra, rubia
–Esperen un segundo –les dijo Josie mientras revisaba que nadie estuviera cerca, por un segundo sus ojos se posaron en Integra un segundo –no hay problema sólo está el alienígena –
Integra sintió una punzada de dolor, sabía que la llamaban así, pero que hablaran de ella cómo si fuera un animal que no entiende que hablan de ella dolía
–Bueno, ayer Josh y yo… nos dimos nuestro primer beso francés –dijo Josie emocionada
–Oh Dios, eso es genial Josie –dijo la negra
"¿un beso francés?" pensó Integra sin mirarlas
–no te creo… júralo –le dijo la rubia
–Lo juro… por el hecho de que algunas nunca han besado a nadie –dijo mirando a Integra y las tres rieron cono hienas, Integra hirvió del coraje, pero no iban a castigarla por partirle la nariz a alguna de ellas, aunque se lo tenían merecido
–no creo que sepa ni siquiera cómo se siente que te guste alguien –dijo la negra
–Bueno, los marcianos no tienen sentimientos –dijo otra "por algo son así de frívolas ¿Por qué no vuelven a la nave nodriza?" pensó Integra sonriendo para sí misma
–está loca… bueno, yo sé que Josh quiere pasar al siguiente nivel muy pronto, pero debe esperar un mes más –dijo Josie sonriendo
–y ¿Cómo se sintió? –Preguntó la rubia
–Delicioso, se mueve muy bien –dijo ella.

Esa tarde Integra todavía tenía la pregunta rondando en su cabeza
–un beso francés ¿cómo será un beso francés? –se preguntó mientras la música salía de sus audífonos, la verdad no quería ni imaginarse la cara de Walter si le preguntaba eso… y no había nadie más a quien preguntárselo… sólo a "él", pero no iba a preguntarle eso
– ¿preguntarme qué? Amo –dijo una voz cerca de ella
–nada que te interese saber ¿Qué haces aquí? –preguntó ella molesta con la presencia del vampiro, que la miraba desde el banquillo del tocador
–nada que le interese saber ¿Qué quería preguntarme? –le contestó él burlonamente
–Tonto –dijo ella molesta –sabes que no me agrada que entres en mi recámara de esa manera… no vuelvas a hacerlo, es una orden –dijo ella apagando la grabadora junto a la cama
–Si quiere yo podría meterles un buen susto a esas porristas que tanto la hacen enfadar –dijo él levantándose y sentándose en la cama
–no… déjalas, no valen la pena… pero sería divertido verlas orinar del susto –dijo Integra con una sonrisa maliciosa
–oye ¿tu sabes que es un beso francés? –Le preguntó ella sonrojándose
– ¿de veras quieres que yo te conteste esa pregunta? –Dijo él mirándola maliciosamente
–eh… yo… no… bueno, sí –dijo ella asintiendo con decisión, él tomó su rostro y la acercó un poco, Integra comenzó a ponerse nerviosa
– ¿Qué haces? –Le preguntó asustada
–Contesto tu pregunta –dijo él mientras se acercaba más, sus labios rozaron y él empujó su boca hasta que ella la abrió, y él introdujo su lengua en la boca de la chica.
El corazón de Integra latía a mil por hora, sentía como la lengua del vampiro recorría su boca y sus colmillos mordisqueaban suavemente sus labios, nunca había besado a nadie y nunca se imaginó que su primer beso fuera así, y menos de él, pero la verdad era que esas locas del colegio tenían razón.
Era delicioso sólo estar ahí, con él. Comenzó a enredar sus dedos en el cabello negro de Alucard y a recostarse sobre la cama sin dejar de besarlo, él comenzó a pasar sus manos por debajo de su uniforme del colegio. Integra se estremeció al contacto de la heladas manos de Alucard con su cuerpo, comenzó a desabrochar los botones de la blusa del colegio lentamente, luego sintió cómo Alucard deslizaba la falda por sus piernas, y pasaba sus manos a lo largo de sus muslos.
Era uno de esos momentos en que realmente no estás pensando en lo que haces y sólo te dejas llevar. Integra desató la corbata roja y abrió el saco mientras él le quitaba la blusa, luego ella abrió su camisa y pasó sus manos sobre el pecho de él. Alucard la abrazó con fuerza, y ella se estremeció al sentir el contacto de la piel helada como hielo de él contra la suya.
En ese momento Walter tocó la puerta de la habitación, Integra y Alucard se separaron al instante, él despareció del cuarto y ella se quedó bastante agitada sobre la cama
–señorita ¿está todo bien? –Preguntó Walter detrás de la puerta
–sí, no hay problema, me quedé dormida –mintió ella mientras se ponía su tarje verde y se deshacía las colitas
–entonces la espero en el estudio –dijo el hombre y se escucharon sus pasos alejarse por el pasillo.
Integra miró su cama y vio la corbata roja de Alucard sobre la almohada y se la guardó en el bolsillo, arregló su cama para que no se notara lo que había pasado ahí. Salió del cuarto y se dirigió a su oficina, pensando en lo que había pasado.
Una vez ahí Walter la puso al tanto de lo que había ocurrido en la mañana y le mostró los papeles que habían llegado, después la dejó sola en su oficina.
Integra se puso a revisar los papeles y a trabajar en los pendientes hasta que dieron las doce, a esa hora Alucard se apareció en el estudio
–creo que olvidé algo en su habitación Amo –dijo él maliciosamente
–sí, pero tienes que pagar para recuperarlo –dijo ella sentándose en el escritorio
– ¿en serio¿Y cuál será el precio para recuperar mi corbata? –preguntó él sonriendo, Integra le hizo una señal de que se acercara y él se acercó. Integra lo jaló del cuello de la camisa y lo besó mientras metía la corbata roja en uno de los bolsillos del vampiro
–tal vez algún día lo terminemos… ahora mejor me voy –dijo ella acomodando los papeles
–y ¿se puede saber a dónde va? –Le preguntó él
–A dormir, tengo escuela mañana –dijo ella saliendo de la oficina.

¿Un beso francés?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora