I can't not love you~ Segunda Temporada LHDMJ.

Capítulo 1.

Desperté 6.30 A.M., bese los labios de mi esposo, aun dormido pero el sonrió. Me di un baño corto y me cambie, hoy me tocaba llevar a los chicos a la escuela.

Baje a la cocina e hice el desayunos antes de volver a subir para despertar a mis angelitos, son mis angelitos después de la escuela o cuando duermen. Por la mañana esta casa es un desastre.

-Sara, arriba. Es tarde.-encendí la luz y abrí las ventanas.

-NO, DÉJAME DORMIR.-me grito y se tapo la cara con la almohada.

-Vamos Sara, quiero verte abajo en 5 minutos y vestida.-salí de allí antes de que ella me gritara.

Entre a la habitación de Dylan, estaba yendo hasta su cama para destaparlo hasta que tropecé con su patineta.

-DYLAN.-le grite furiosa y eso hizo que despertara.

-Que sucede?-pregunto adormilado.

-Quiero que cuando vuelvas de la escuela ordenes este lugar, parece un chiquero de chanchos. Te quiero abajo en 5 minutos, oíste?-le dije mientras lo destapaba y abrí las ventas.

Fui a la habitacion de Sophie pero ella fue mas rápida, ya estaba lista para la escuela.

-Entre tu y yo, eres mi favorita.-le sonrei y ella también lo hizo.-tus cereales están sobre la mesa.-le dije antes de que se alejara demasiado.

Ultima habitacion, Eadlyn.

-Hija, arriba.-la llame e hizo lo mismo que con los demás.

Hizo un gran bostezo pero ya estaba de pie.

-En 5 abajo para el desayuno.-le dije y ella me sonrió antes de entrar al baño.

Baje y la única sentada desayunado era Sophie. 

-Ya tienes tu mochila?-le pregunte.

-Si, mis cosas están allí adentro.-sonrió poniendo cereales en el tazón.

-Gracias.-le dije, al menos uno de mis hijos era responsable pero en 1 minuto todo cambiaría.

-3, 2, 1.-susurre antes de empezar a oír los gritos de cada mañana. La gente normal escucha a las aves, yo escucho los gritos de mis hijos. Me pare resignada y subí nuevamente.-Ahora que pasa?-dijo cansada de estas peleas.

-DYLAN SE QUE TIENES MI PELOTA DE VOLLEIBOLL.-grito Sara antes de abalanzarse sobre Dyl.

-YA BASTA. AHÍ ESTA TU PELOTA.-grite y señale la estúpida pelota debajo de una mesa.

-Yo se que fuiste tu, idiota.-le dijo Sara antes de buscar su pelota y la mochila.

-Yo no fui.-frunció el ceño.

-Ya, ve por tus cosas.-le dije y el me hizo una mueca de desprecio y fue.

-Mama no encuentro mi trabajo de Ciencias.-dijo Lyn desesperada.

-Tranquila debe estar en tu habitacion.-ambas caminamos hasta allá y comenzamos a buscar hasta que lo vimos debajo de la cama.

Bajamos y por suerte todos estaban desayunando. Me senté alado de Lucas, mi esposo. Bebí 2 tragos de café antes de que viera la hora, ya era tarde.

-Mierda.-dije y agarre las llaves del auto.-Todos al auto, ahora. Es tarde, es tarde.-decía mientras me llevaba el café en la mano.

-Que tengas un buen día, te amo.-bese a Lucas.

-Tu también.-me grito antes de que cerrara la puerta.

Los 5 nos subimos al auto y el viaje comenzó. Sara que estaba de copiloto, encendió la radio.

-Mama el semáforo.-dijo Lyn antes de que me cruzara en rojo, frene de golpe y el café se me cayo en la camisa.

-Mierda.-me queje, no estaba caliente pero me gustaba mucho la camisa, la mancha ya no saldría.

Avance 3 cuadras mas y llegamos a la escuela, pare en frente. Le di dinero a cada uno.

-Los amo, pórtense bien.-grite desde el auto.

Ahora estaba llegando tarde al trabajo. 
Tenemos un edificio de abogacía con Niall, ambos somos dueños allí así que es inevitable vernos. Pero tenemos una hermosa relación de amigos con hijos.

-Hola Linda.-saludó la recepcionista y amiga mía, Lana.

-Hola Lana-la salude yendo a mi oficina mientras limpiaba mi camisa.

Entre y como de costumbre allí estaba Niall, esperándome sentado en frente de mi silla.

-Buenos días.-dijo Niall mirando mi camisa.

-Buen día, Niall.-salude y me senté.

-Como están los chicos?-pregunto.

-Bien, lo de siempre.-dije y bostece.

-Recuerda que la próxima semana los chicos vienen a casa.-me recordó.

-No lo olvidaría por nada del mundo.-le dije.-Estoy esperado esa semana con ansias.-rió el y yo también.