Epílogo.

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Cuando volví a la realidad, seguía allí, parada frente al espejo de su baño, deseando devolver el tiempo hasta ese maravilloso recuerdo, que la hizo derramar mas lágrimas.

Era desesperante estar en esa situación, recordando y aferrandose a algo, alguien mejor dicho que.... Ya no estaba. Y era lo más difícil de admitir, de aceptar.

No podía sola  con esto, no podía, y es que no quería una vida en la que él ya no estuviera, no creía querer seguir, despertando por las mañanas y saber que el ya no estaría allí para abrazarla, para hacer su día mas feliz, sin el no se sentía completa,  no se sentía ella. El era su complemento, ella era el suplemento de el, el uno para el otro, eran la mitad imperfectamente mas perfecta que habia sido, lo mejor que les habia pasado el uno al otro.

Era que sus miradas se cruzaran en aquel atardecer de otoño, mientras las hojas caían a su alrededor, eran la luz que iluminaban el sendero de sus vidas.

Todo era perfecto, hasta ese día,  en el que le diagnosticaron esa extraña enfermedad sin principio ni fin, ya que nadie sabía de donde había venido, ni donde acabaría.

Hubiese preferido que fuera a ella a quien le diagnosticaran esa enfermedad y no a él. Pero que mas daba, ella no era la dueña del "destino" , ni de el tiempo, o de la vida misma. Ella no desidia cuando alguien podía vivir o morir, aunque en ese preciso momento, lo huiese deseado, sabía perfectamente que eso no era posible.

Como daría todo por volverlo a ver, por estar entre sus brazos una ves más,  por sentir sus labios sobre los de ella, por recibir otra de sus sonrisas, o miradas, por empezar de nuevo para poder disfrutar, del tiempo al máximo, por poder haberlo conocido antes, pero... Simplemente,  eso no era posible.

El dolor, ese maldito dolor no cesaba, y estaba dispuesta a terminar con él,  de una vez por todas y reunirse con el.

"Entonces tomando está en sus  manos una navaja y conlocandola en sus muñecas decidida a terminar con todo el sufrimiento de una vez por todas.

  Estaba segura que de esa manera podria volver a verlo, ya no sufriría más, así que no lo penso más, y se cortó las venas, se deslizó lentamente hasta el suelo, recostandose de la pared, dolía pero no tanto como dolió su corazón Cuando lo perdió a el, cuando se fue para siempre.

Poco a poco se recostó en la puerta y de a poquito sus ojos se fueron cerrando, y su corazón se fue parando, su respiración era cada ves mas lenta y entrecortada, lentamente todo se fue apagando, mientras toda su vida pasaba en frente de sus ojos, cuando toda su memoria parecia un proyector de pelicula, recordaba las sonrisas, las miradas, los besos, las caricias,  los malos y buenos momentos que pasaron juntos,  los obstaculos que sobrepasaron, la barreras que destruyeron, solo para alcanzar un sueño que al final no se hizo realidad, otra lágrima acaricio su mejilla, sentía frío, un suspiro salio de sus labios, en su agonizante momento sintio una cálida mano en su hombro, y cuando giro su rostro, el estaba alli con su hermosa sonrisa, ella se la devolvió , y lo último que escucho fue un leve susurro cerca de su oído, - siempre estaremos juntos -.

A lo que ella respondió débilmente, - nuestro amor rebasa los obstáculos de la muerte misma - susurró en un leve suspiró con una sonrisa, que parecía mas una mueca.

Y luego de eso, la chica de hermosos ojos grises como la misma plata, murió,  al igual que su amado y se alegró de que por fin se reunirá con el.

          
Capítulo editado.

               DIOGELISBETH
              PEÑA MORENO♥...

Trágico Final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora