Mucho mejor, muy Jonghyun.

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Aunque con Jonghyun aprendió varias cosas como los besos, los abrazos, las caricias sobre la ropa y bajo la ropa, cosas que seguramente Minho diría o haría, cosas que nunca antes sintió pero con un simple toque de Jonghyun sentía mucho mas de lo que Jonghyun le decía.

Se supone que con él debería aprender y no con Minho, porque lo que esta haciendo ahora lo hizo con el alto. Subirse sobre su regazo, desnudarse y tocar desvergonzadamente lo hizo solamente una vez y ahora con esa única experiencia lo hace con Jonghyun.

Menea sus caderas rozando su culo sobre una erección notoria, todo tal cual lo ocurrido con Minho. Unas manos que masajean, aprietan y hunde unos cachetes redondos y tan apetitosos.

Jonghyun levanta sus brazos cuando en el menor toma el borde de la remera con intenciones de quitárselo y con éxito, la molestosa prenda para un joven que ahora de hallaba en sus manos cae en algún lugar de la habitación de los padres del mayor.

La cama mucho mas grande cruje cuando Taemin decide haces leves brincos sobre el mayor, que con su lengua recorría la suave piel nívea del cuello joven y este se dejaba hacer echando la cabeza hacia atrás y suspirar hundiendo sus dedos sobre los hombros mayores.

El quejido que sale con el ceño que se frunce, a la nariz que se arruga junto a una expresión casi de dolor fue gracias a los dientes del castaño mayor que mordía y lamia la herida que dejo sobre el hueco del cuello. Sus manos completamente inquietas suben bajo la prenda de una remera que le quedaba suelta y para su parecer molesto. Dejando que piel a piel se toquen.

El peli largo sentía como aquel e insignificante tacto hacia que su piel ardiera, algo que con su novio no sucedió.

Jonghyun lo toma de las piernas y despacio lo voltea quedando el menor sobre la cama y Jonghyun sobre su cuerpo. Taemin sonríe y despacio lleva ambas manos al rostro ajeno que con delicadeza, y sus dedos pulgares acariciaban  las mejillas contrarias.

Ambos sonríen, a los dos les gusta, ambos se gustan.

Jonghyun se inclina con las manos apoyadas al colchón, sus labios finos tocan suavemente los rosados gordos. Simple y sencillo toque que al menor derrite de pies a cabeza, tan sencillo beso que le hace un sin fin de cosas locas en el estómago.

Los labios se mueven delicadamente, moviéndose a su gusto, dejando que la lengua pase entre medio y así deleitarse con la ajena menor que no quería estar quieta.

Suspiros salen de los labios gordos y para su mala suerte un celular a lo lejos suena.

-No es mi celular.

Porque Jonghyun no tiene ese tipo de rington como llamada y solamente una única persona podría tenerlo y es la que se encontraba bajo su cuerpo.

-No importa.

Si importa, previendo de él todo importa.

El mayor se aleja de él, y solamente se sienta a su lado volviendo a escuchar la melodía que hizo cortar tan prefecto momento.

-Contesta, Taemin.

Refunfuñando, Taemin se mete la mano dentro del bolsillo sacando su celular y pasándolo a un mayor que con duda en su rostro lo mira.

-No quiero hablar con ese tarado. Corto el momento perfecto.

Sonriendo por las palabras dichas del ajeno toma y contesta el teléfono sin mirar quien era.

-Jinki Hyung.

Porque era el único quien podría llamar y molestar y joder la ocasión.

-Jonghyun... Así que era cierto. Entonces iré.

Buenas enseñanzas (Jongtae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora