"La Luz" - Tales Of Zestiria the X

• Declaración •

[Mikleo]

— ¿Qué tiene de malo, Mikleo? -Razonaba Sorey — Tú eres al único que no podrá ver. Ven conmigo

Pedía no, suplico a mi delante. Pero yo no daba mi brazo a torcer. 

— Los humanos, Mikleo. Ellos siguen sin poder ver a los serafines. –dice después de un rato de silencio y aprieta la mano en un puño. 

—.... -Yo me quedo viéndolo fijamente. No me desagrada tanto en el fondo que sea así, pero Sorey no piensa igual... Sorey suspira y se frustra de pensar en ello.  

Sorey debe decirme detalles, para que acepte hacer este tipo de favores y lo sabe. No me prestare para algo tan simple otra vez. La malicia de los humanos es realmente pesada.

— Es una niña atrapada en los escombros, Mikleo -me confiesa — No puedo dejarla ahí, muriendo de miedo... Además –se da vuelta rascándose la cabeza, cerrando sus ojos y en gracias me muestra esa amplia sonrisa —...Me pondré muy nervioso y no, no sabré que decirle.

Yo continúo en silencio. Aún estoy molesto por lo de hace rato con Alisha. Sorey había ignorado por completo mi consejo de no aproximarse demasiado a lugares que frecuentaban los humanos, "amigos" de Alisha.

—Mm -Yo desconfió mucho de los humanos y no está demás, son los creadores de la malicia. Malicia que el Pastor –Hundo un poco mis dedos en mi brazo –Malicia que... Sorey debe erradicar.

— ¿Por qué no se lo pides a Lailah y Edna? –dijo sin más y giro de lado la vista —...Estoy seguro que ellas podrán ayudarte con eso. No necesitas que yo···

— ¡Solo puedo contar contigo! –exclama Sorey en sobresalto cuando le di la espalda, volteo a verlo y sus cachetes están inflados, tiene la cara roja y me mira con esa ferocidad de niño enojado.

— ¿Por qué yo? -digo al verlo fijo, retándole.

— ¡Debes ser tú!

Vuelve a gritar sin responder, solo frunce el ceño después de exclamarlo.

— ¿Por qué?

Vuelvo a preguntar. Sorey parece resoplar con rabia, luego toma un gran trago de aire y grita a todo pulmón:

— ¡PORQUE SOLO CONFÍO EN TI! ¡Solo tú eres capaz de guiarme de la manera correcta! ¡Lo haces desde niños y desde siempre! Nadie, ningún serafín aparté de ti conoce cada uno de mis defectos y yo... –Aprieta los puños — Yo no quiero a nadie más que a ti para esto, ¡¿Lo entiendes?!

— ¡Hh! -Abro los ojos de sobre manera y quedo... quedo convencido y muy, muy feliz.

Sorey es... Es un chico testarudo.

Es verdad lo que dice. Muchas veces me hace caso, como también hay días en que no me hace caso, pero...Sorey, jamás ha desconfiado de mí... ni antes ni mucho menos ahora.

— Así que ya lo sabes, Mikleo –me dice y se da vuelta de nuevo, pero está vez dejando que su capa se ondee a su espalda — Apúrate y vamos.

— ... -Descruzo los brazos y comienzo a correr a su detrás, siguiéndolo sin más.

Diga lo que diga. En el fondo, yo... Nunca puedo dejarlo solo.

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Dentro de unas horas, Sorey y yo caminamos juntos. Los dos vamos de regreso a la cuidad. Donde dejamos la tranquilidad para tener de regreso a toda la gente y su pesada malicia rodearnos. Irritado de ello, de no poder escaparme de este ciclo interminable fue que... Le pregunte algo al Pastor Sorey.