Inconciente infancia

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Bien, yo no soy de esos chicos trans que odiaban las muñecas y el rosa a muerte antes de siquiera salir del vientre

A mi me gustaban las muñecas por las mismas razon que me gusta es escribir, leer, dibujar etc

Por que puedo crear algo divertido y crean me y yo hacia historia merecedora de premio (comida xd) a los 7 años con dos barbies y un poco de chatarra

Y también porque era uno único que tenía para jugar

El punto es que yo era lo que era, Un infante sin preocupaciones ni responsabilidad

Vivía el hakuna matata en la inconsciencia de lo que ocurría a mi alrededor

Me importaba poco que usaba, si me decían algo lo hacia, me daban ropa y yo la usaba porque simplemente no me interesaba las opiniones ajenas

de hecho creo que no tenía siquiera pensamientos fuera de un " Estoy aburrido, voy a hacer algo"

Si bien no todo fue inconciencia de color de rosas

Por alguna extraña razón no le agradaba a nadie que no fuera mi mamá, mi vecina y mi televisor

Todo mis compañeros y compañeras infantes me evitaban pero por alguna razón yo lo sentí tan normal como respirar

Apesar de mis inútiles intentos de acercamiento social, no resultaba y regresaba derrotado al aula de clase

Recuerdo una vez que mi profesor de 4 grado me pregunto

"¿Porque no vas a jugar a fuera con tus compañeros?" No parecía molesto Mas bien confundido

No recuerdo bien mi respuesta pero fue algo como " no tengo amigos" o "no les agradó" o " no me dejan jugar" blah blah blah

Poco lo recuerdo, poco me interesa:v

Claro mi mundo intactil se fue a la mierda después de la muerte de una persona muy especial para mi y 5 dias después llegó lo más temido, lo mas doloroso, lo más insufrible

El líquido bajo entre incomodidad e incómodidad, entonces todo se volvió rojo, un rojo brillante maloliente e intenso. Había llegando la menstruación :v y pos vali caca

Entonces llegó la tristeza, el encierro, el bloqueo, el sin apetito, el no tengo sueño, el independiente y blah blah

Sinceramente no entendía porque mi madre había dejado de ser tan dulce conmigo y viceversa

Realmente le molestaba que cuando comencé a escoger que ponerme fuera una camiseta simple, uno pantalón, zapatos. En vez de cómo ella me había enseñado

Ya sabes, el vestido, las sandalias, los chores cortitos, las faldas largas, los peinados bonitos,

Ahora te contaré sobre la mujer las bella, indiferente, perfeccionista y terca que conosco.

Mi Nombre Es Tu JetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora