Things I Wanted To Say But I Never DID.

Tiempo

Es curioso ver que en la cotidianidad perdemos la percepción del tiempo, pero no me refiero a las horas del día o los días de la semana, realmente no nos damos cuenta que la vida está pasando muy rápido, no nos damos cuenta en que momento dejamos de se niños y crecemos, no notamos que han pasado años desde la última vez que jugamos con una caja y eso era una cantidad infinita de cosas. Hoy en día pensamos en cualquier cantidad de cosas opuestas a eso, pensamos en gastos, dinero, trabajo, estudio, vida social, amor, familia y olvidamos nuestro pasado, olvidamos gran parte de el o bueno a lo mejor está alojado en el lugar más recóndito de nuestro cerebro pero deja de ser relevante pues estamos ocupados pendientes de las cosas del ahora que olvidamos el proceso que pasamos hasta ser quienes somos ahora, pero aveces en momentos de nostalgia podemos tener pequeños flasback de cosas que nos hicieron infinitamente felices en su momento y recordarlo hace que nuestro corazón se estreche y se inunden nuestros ojos con lágrimas de felicidad y un poco de dolor, la melancolía es inminente al pensar que esos momentos jamás volverán ni con quiénes los vivimos.
Crecer duele a largo plazo, no duele desprendernos de las cosas que amamos, duele recordarlo pues nunca volveremos a sentir algo así por nada ni por nadie, el tiempo a parte de hacernos madurar nos vuelve duros, perdemos la pureza e inocencia del alma, dejamos de ver el mundo como algo lindo, vemos la cruel realidad.
El tiempo pasa y nos arrastra sin piedad y cada vez más rápido, desafortunadamente tiene una meta individual con cada ser humano, unos más otros menos, pero a todos nos lleva en su senda de historias que solo el recordara después de nuestro amargo final.