Lo recuerdo como si hubiera sido ayer,
bajo aquella luna llena, cuando pensaba que todo había acabado,
mesclando mis lágrimas con aquella llovizna.
Sí, mi mundo había acabado y mi mundo tenía nombre y apellido
Bajo la lluvia se camuflaba mi furia, mi tristeza,
pero sobre todo mi amor que horas antes te había confesado,
sin saber que ya no te volvería a ver, ¿para siempre?
No lo sé, solo sé que posibles kilómetros nos estaría separando ahora.
Con aquel frio de invierno, desahogándome con las estrellas,
una voz me llamo, quizá ya deliraba,
pero no, la volvía a escuchar.
¿Como olvidar esa voz? ¿Cómo olvidarme de él?
Nos miramos, no dijimos nada,
pero nuestras miradas lo decían todo,
que querías quedarte, que todo sería diferente,
que sí me querías.
La distancia entre ambos se iba acortando
¿quería yo un abrazo?
No, quería un beso, un primer último beso,
un beso de despedida , uno que jamás olvidaría.
Nos acercamos más y un te quiero salió de sus labios,
antes de que estos se encuentren con los míos
en un perfecto beso,
segundos de ilusión, segundos de silencio, segundos de amor.
Sí, lo recuerdo como si hubiera sido ayer,
cuando en los brazos de Morfeo
tuve el mejor de los sueños.