CAPÍTULO 2:

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Camila no podía creerlo, The Power Girls se separarían pero no quería pensar en aquello.

Minutos después llegaron Alec y Tony, Nefera quedó asombrada cuando su exnovio comenzó a pronunciar estas palabras:

-Oh Nefera, de entre todas las nenas la más bella. Fui idiota al creer todas aquellas historias que me dijeron, antes debí comentártelo. Lo siento de veras, ¿crees que merezco una segunda oportunidad?- Ella se quedó en blanco no sabía qué decir o cómo actuar, Mariam la dio un codazo para despertarla del estado se shok en el que se encontraba. Nefera se tiró a los brazos de Tony y empezó a llorar.

-La respuesta es obvia, pero me tego que marchar...- Alec que no entendía nada tuvo que preguntar a Martina sobre las palabras que su amiga había pronunciado. le confesó todo mientras un par de mejillas rodaban por sus mejillas sonrosadas.

-No llores pequeña- dijo Tony con voz dulce, sensata y madura aunque sabía que sería difícil empezar de cero cuando su chica se va de viaje. Camila no lo soportaba, eran sus mejores amigas y las vería marchar así sin más pero no sabía que las cosas se tornarían y todos sus planes cambiarían por completo. Mariam se percató de su mirada hacia la nada y se acercó a ella.

-Volveremos, te lo prometo- Susurró.

Alec le dio un profundo y consolador abrazo a Martina y le comentó que sus padres tenían una casa a las afueras de Madrid, en la montaña, a la que hacía un par de años que no viajaban allí.

-Si queréis... Os puedo conseguir un juego de llaves- No quería ver a su chica, a su princesita partir- Le entristecía, le quemaba por dentro, nunca mejor dicho ya que tendría que seguir sus pasos para terminar con ella. Pero debía aparentar estar lleno de felicidad y debía hacer un esfuerzo por sonreír y no levantar sospechas.

-Y recordar, nadie puede descubrir dónde nos alojamos- Intervino Mariam que, aunque dolía pensarlo, echaba en falta a Claudio. Aquella misma tarde se les ocurrió la brillante idea de ir a la pista de patinaje sobre hielo. Aunque hora y media antesMartina y Nefera decidieron ir a buscar a Maxi al aeropuerto. 

Desde que Mariam llegó a España no dejaba de hablar sobre sus amigo de allí de Cuba a los que tanto extrañaba, en especial echaba de menos a su inolvidable primer amor: Maxi. Las chicas le esperaban con un gran cartel en el cual se leía claramente: "MAXI GONZÁLEZ"-"MARIAM RODRÍGUEZ TE ESPERA". Se acercó entonces un chico de pelo negro, ojos negros y tez oscura de acento cubano.

-¿Son ustedes amigas de Mariam?- Preguntó algo confuso al buscar con la mirada a la chica anteriormente mencionada y no encontrarla entre la multitud de gente.

-Yo soy Martina, encantada. Y ella es Nefera-

-Si estás buscando a Mariam olvídate, es decir, en el instante que escuchamos que entraba un mensaje de whatsapp en su móvil lo empezamos a leer y decidimos borrarlo para que fuese una sorpresa- confesó Nefera. -En resumen, que ella no sabe que estás aquí. Si no quieres arruinar el plan deja tus maletas en casa del novio de Nef y espera con nosotras en el parque de barras que hay en la entrada de la pista de hielo. ¿Entendido?- continuó Martina la frase de Nefera con aire autoritario- A juzgar por la expresión de tu cara... Mejor te vienes con nosotras, ¿vale?- sonrió la chica. A la salida del aeropuerto llamaron a un taxi y le indicaron la dirección hacia la que tenía que dirigirse con los chavales. Maxi no dejaba de freír a las chicas a preguntas, parecía intrigado y entusiasmado al terminar de narrar las aventuras que Mariam tuvo en Cuba. Pero ellas omitieron el tema de relaciones de su mejor amiga y ya que Maxi no se interesaba por ese tema decidieron no hablar de ello.

Camila recibió un mensaje: "En 10min. me paso por la plaza del pueblo, ¿te vienes?" La chica estaba muy emocionada pero acordó con sus amigas de ir a la pista de hielo a pasar una buena tarde de risas. Llamó entonces Nefera y le contó todo lo ocurrido en el aeropuerto. No podía esperar a ver al ex de una de sus mejores amigas y emprendió la ruta hacia la casa de Tony.

-Vamos, vamos. Deprisa, que no queremos que nos descubran, ¿no?- Susurró Nefera a sus amigos. Empezaron todos a aporrear la puerta del chalet de su novio. Abrió la puerta inseguro un chico de aspecto algo molesto por la inesperada llamada, pelo oscuro y ojos marrones oscuro. Entraron todos en masa y cayeron al suelo.

-¿Alguien me puede explicar a qué se debe todo este jaleo?- dijo con una voz rasgada por el frío temporal que hacía en el pequeño pueblo en el que vivían. Se pusieron todos en pie y comenzaron la explicación de aquel desastre.

Una gota de sangre fríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora