Príncipe Enamorado II: Emperador

Capitulo 3

By Minho.

Salí de ahí con la frente llena de sudor, ni siquiera sabía cómo le iba contar eso a Jin, que su adorado gatito seria nuestro nuevo líder, Minsu hijo de puta, ese maldito sabia como fregarnos la vida, me limpie el sudor y lo busque con la mirada, sin embargo a lo lejos solo pude ver a Taemin hablando con Jungkook, y con otro chico el cual jamás había visto, también había dos chicas mirando de cerca, ¿Qué era el día de los locos o qué?

Cuando vi que mi novio se quedaba solo camine sigiloso hasta el para que Jungkook no me viera, pero Taemin se dio cuenta de mi presencia de inmediato.

—Minho...¿Qué pasa? —Me pregunto con una ceja arriba viendo mi nerviosismo. —

—Minsu nos quiere joder, acaban de correr a Jin de príncipe, ahora quieren poner ah...

—¿A quién Minho?

—A Jungkook. —El soltó un grito sordo. —

—Pero no te preocupes, el plan que tenemos tu y yo sigue en pie, trata de ser lindo con él para que acepte, así como eres de lindo conmigo. —Vi su carita haciendo un pequeño puchero, lo abrace y el correspondió al instante, su cabello largo aún tenía el olor a shampoo de fresas, con el que le había tallado la cabeza por la mañana, y es que desde que vivimos juntos la melosidad entre nosotros aumento, como si fuéramos un par de recién casados.

—Pero nunca he tratado de ser lindo contigo, eso solo fluye...

—¿Puedes hacer el intento?, este plan es solo tuyo y mío.

—Lo entiendo...—Le bese la punta de la nariz, ahora hacia más calor, la primera estaba volviendo después de ese congelante invierno. — Te amo.

—También te amo.

Sentí una mano en mi hombro y cuando le mire de reojo me encontré con la cara molesta de mi mejor amigo.

—Minho...tenemos asuntos que arreglar.

By Jungkook.

Había quedado de salir con Jimin el martes por la tarde, no me molestaba mucho en ir a la escuela, pues aun los maestros no estaban dando clases normales, se rumoraba que sería así hasta el estúpido baile de primavera, y Taemin no dejaba de llamarme todo el día para insistirme en que trabajara con él, pero aún no estaba seguro de para que me quería.

Me delineé los ojos, era la primera vez en mucho tiempo que me reglaba, por laguna extraña razón sentí la necesidad de verme bien, me acomodo mi cabello negro y Victoria toco a mi puesta un par de veces para luego asomar la cabeza entre abriendo la misma.

—Kookie, un chico te busca abajo. —Menciono y yo sonreí al espejo, aunque era una sonrisa forzada desde lo ocurrido dolía mi pecho, y aquello no se iba, necesitaba los brazos de Jin, sus besos, sus caricias, todo. —

Salí de mi cuarto con cara de divo, y Jimin estaba abajo platicando con Erik, el usaba unos pantalones negros ajustado que dejaban ver sus piernas bien formadas, y dios, que se le marcaba muy bien el trasero, a decir verdad, tenía mucho mejor cuerpo que Jin, pero no era Jin.

Cuando ambos notaron mi presencia dejaron de hablar para poder mirarme.

—Oh, te ves muy bien...—Dijo Jimin abriendo tanto la boca que sentí que se le caería la baba, solté una risa floja y él se avergonzó dándose cuenta de lo que había dicho. —

—Gracias...Amm...También te ves muy bien. —De pronto Jimin quito su mirada de mí, y me miro por arriba de la frente como si asomara la vista al segundo piso, gire la cabeza tratando de ver que era lo que llama su atención, y los vi, todos mis primos al ver que me volteaba corrieron tratando de esconderse entre el barandal de la escalera.