Capítulo 2

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El primer viernes de mayo empezó a llover.

Cuando el timbre anunció la salida, te busqué para refugiarte en mi paraguas.

A dura penas entraba yo, pero aún así quería compartirlo contigo.

Pero resultas que te habías ido porque preferías que la lluvia te mojara.

Nunca en la vida me había sentido tan decepcionada.

La chica con el síndrome de corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora