He's Dreaming 》SEBAEK《Pausada

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Lo veía en mi sueños como el ser más perfecto, pero al llegar la mañana muchas veces no lo recordaba. La misma escena se repetía una y otra vez, y al llegar la mañana, solo un rostro en mi memoria y pequeños fragmentos de nuestra pequeña conversación quedaban grabadas. Me llegué a cuestionar si el realmente era real, si iba a aparecer de nuevo para darme respuestas; si íbamos a volver a encontrarnos en sueños o si solo era un mal juego de mi mente cansada.

Mi vida no era del todo bella, mis padres como hijo menor me exigían mas para poder llegar a ser como mis hermanos, comparaciones con personas que me habían lastimado y compañeros de escuela, claro, los que eran un ejemplo a seguir. El estado emocional en el que me encontraba no era el mejor, llantos constantes, ataques de ansiedad, y las citas con el médico no eran del todo bellas; yo no estaba bien.

La segunda vez que apareció en mi sueños, se veía como la primera vez; tan bello tan irreal.

Esa noche, lloré en mi habitación por varios problemas, una de ellas era el ser un mal hijo y querer dañar a los que me aman, el no amarme a mi mismo era un problema que se hacia mas grande en mi vida. Yo solo quería desaparecer.

Que persona que desea la muerte a la persona que la trajo a este mundo merece estar aquí? Bueno yo no.

Estábamos en un lugar diferente no era la playa donde lo había visto por primera vez, era en un hermoso jardín lleno de flores, estaba junto a unas arbol de cerezo esperándome tranquilamente, el sol hacía de su cabello un café intenso, cualquier persona se hubiera enamorado de él, y se hubiera sentido tan bien, pero ese no era mi caso. Quería saber quien era él y por qué estaba aquí.

Al verlo tan pacífico parado esperando por mí, me sonrió. Se dirigió hasta mí y yo no pude hacer nada más que estar parado observando. Si este sueño era real no quería despertar, no después de todo lo que había hecho y dicho.

-Me llegué a cuestionar si eres solo un producto de mi imaginación,eres tan bello que no se si eres real- Mis ojos estaban llorosos y me dolía el pecho- dime Sehun... que eres realmente?-

-Recuerdas la primera vez que me viste?- Solo asentí- Bien, aquella vez te dije que no eras tú precisamente el que me llamaba.

-entonces quién lo hace?- preguntas y mas preguntas, solo quiero la respuesta.

-Tu alma pequeño Baek, tu alma me llama porque está rota.- No era lo que yo esperaba a que contestara.

-Mi alma?- reí- entonces tu eres mi alma gemela?

Su risa, música para mis oídos. Mi respuesta creo que fue un chiste para el.

-Ay pequeño, qué más quisiera yo ser tu alma gemela pero no, no soy tu alma gemela-Su sonrisa hacía que sus ojos se cerraron de una forma tan única. Quisiera sonreír como el.- Yo Baekhyun, soy tu ángel guardián.

-Q-qué?- No puedo explicar cómo me sentía en ese momento.

Quería llorar, quería gritar.

- He venido aquí para decirte que todo está bien, no tienes que seguir pensando que eres un error, tienes que decirle a tu mente que tu estas bien. Yo se que tu puedes salir adelante, solo no te dejes caer- Y llore. -Quiero volver a verte en un futuro feliz, quiero que te ames y ames a los que te aman.

Lo abrace y llore, llore porque a pesar de todas las cosas malas que había hecho tenía a alguien cuidando de mi.

-Lo siento tanto- solloce- yo no quiero estar así.

-Te diré algo Baekhyun, la próxima vez que nos veamos quiero verte feliz- con sus pulgares limpio mis lágrimas y volvió a sonreír- Quierete por sobre todas las cosas, ama a tus seres queridos y cuida de ellos. Tu mi pequeño Baekhyun, no estas solo.

Ese día desperté con un objetivo:

Quería ser feliz.

Después de eso pedí perdón a los que había lastimado, a las personas que había alejado.
No había vuelto a ver a Sehun en sueños, pero todas las noches rezaba para agradecerle todo a él, y a Dios por su amor tan grande hacia mi aunque yo le hubiera fallado en ese momento.

》Meses Después 《

A días de mi graduación en el colegio, estaba teniendo crisis emocionales constantes ya que se acercaban los resultados hacia la universidad y la carrera a la que había aplicado era una de las más difíciles tanto ingresar como egresar. Mi preocupación era, si no quedaba decepcionaría a muchos.

Recuerdo que al salir de clases, mi madre y yo nos dirigimos a la casa de un tío pero antes de eso llegamos por unos papeles. Al dejar el coche en el estacionamiento, nos dirigimos al edificio a por los dichos documentos, una vez realizado todo el movimiento esperábamos la señal de cruce para ir al estacionamiento y después dirigirnos a casa de mi tío.

Deje de respirar por un momento, tome el brazo de mi madre con fuerza y mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía las piernas pesadas; no respondía al llamado de mi madre. 

Al otro lado de la calle frente a mi se encontraba Sehun, y me estaba sonriendo.   

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