Única parte.

798 82 92
                                    

THE STYLINSON'S (l.s)
[ONE SHOT]
xxxxx•xxxxx

  Era un sábado cálido con el cielo y los compromisos despejados para la familia Stylinson. El clima estaba perfecto, ni mucho frío ni mucho calor, tampoco exceso de humedad o sequías. Las aves que vivían en los árboles de su hogar revoloteaban buscando alimento para calmar el hambre mañanero de sus crías desesperadas. El pez de los niños Tomlinson-Styles, casi moría por el hambre que tenía, pues claro sus dueños se olvidan de alimentarlo a diario y hace más de cinco días que no ingiere nada. Toda la casa está en un silencio sepulcral, hasta que a las 11:30 del mediodía la alarma del teléfono de Louis suena, con una melodía insoportable y ruidosa sin parar.

  El primero en levantarse del sueño es Harry, con todos sus rizos alborotados en su cara, las mejillas sonrosadas y con sus labios entreabiertos e hinchados, por la sesión de besos con su amado en la noche anterior. Se quita las lagañas que adornan sus ojos y los rizos que le impiden la vista, estira su brazo hacia la mesita de noche de al lado dr la cama matrimonial y detiene la alarma. Mira a su derecha, donde se encuentra su marido durmiendo plácidamente y deja un beso en su mejilla, le deja su flequillo fuera de sus ojos y con su dedo índice roza sus labios entreabiertos para sentir la textura de esos suaves y acaramelados labios, deposita un beso en ellos y Louis se remueve. El ojiverde le quita las colchas y se sube a horcajadas de él. Besa su cuello, mientras acaricia su mejilla. Sube para besarlo en los labios y es correspondido, misión cumplida. El castaño sonríe en el medio del beso y segundos después se separa lentamente, con una sonrisa pícara pegada en sus labios. Le da la opción de 'un rapidito mañanero' a lo que el rizado se niega y se excusa nombrando a los niños. Se baja del ojiazul, para después recostarse juntos de nuevo, y apoya su cabeza en el pecho del mayor que lo abraza por la cintura al instante. 

  Se quedan así durante unos minutos, disfrutando de ellos y diciéndose cuánto se aman, durante unos largos minutos, que posteriormente son interceptados por un ojiverde, el mayor de los hermanos, con sus rizos por toda la cara desparramados y con su pijama de dinosaurios colorinche. Edward con sus ocho años y medio, casi nueve, es toda una copia exacta de Harry, este se mete en la cama de sus padres.

  El pequeño empuja con maldad y venganza a su Papi Lou y lo tira de la cama con su cuerpo, se gira y queda mirando a Hazza quien le sonríe cansado y él le da una mirada angelical, lo que hace que Harry no se resista más y lo atraiga más hacia él. Mientras esa escena enternecedora de padre e hijo sucede, Louis esta tirado en el piso y aprovecha que su hijo mayor esta distraído para sacarle la almohada que usa, ósea la suya. Harry se da cuenta del acto de el castaño y lo mira mal, el ojiazul y el niño ponen pucheros. El rizado mayor deja la habitación con un suspiro y va hacia la cocina, dejando a padre e hijo matándose con las miradas. Los dos salen corriendo al mismo tiempo y bajan las escaleras a la misma velocidad. Harry siente unos brazos rodear su cintura mientras prende la tostadora y un beso en el lóbulo de su oreja, seguido de eso un llanto. Deja de lado los cariños y va corriendo hacia el pequeño ruloso que se encuentra sentado en el piso del comedor con sus ojos verdosos cristalinos y cruzado de brazos.

—¿Qué paso mi pequeño?—  Harry le pregunta preocupado, el menor señala a Lou, a lo que el ojiverde mayor mira mal al recién nombrado.

—¡Louis me empujó!— empieza a llorar, y mira de reojo al ojiazul.

—¡Yo no fui! ¡Edward está mintiendo porque sabe que tu me quieres más a mí!— el rizado suspira cansado, por tercera vez en la mañana.

—¡Ya dejen de hacer tanto escándalo, van a despertar a los bebés!— seguido de eso se escuchan sollozos y lloriqueos de la planta superior del hogar.     

The Stylinson's. OS Larry Stylinson. [l.s. h.s. l.t]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora