Capitulo #1 Parte #1

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  -¿Que quiero hacer con la cadena Hotelera Royale? 

–Quien hablaba, un griego muy altoy de buena constitución, con el pelo de color claro y medio rizado, arqueó una eja y se rio sarcásticamente 

– Dejemos que Blake sude un poco por el momento... 

–Sí, señor...dijo Thomas Morrow, el ejecutivo británico que había hecho la pregunta ainstancias de sus compañeros, era consciente de que le sudaba la frente por los nervios. Lasreuniones cara a cara con su jefe, uno de los hombres más ricos del mundo, eran escasas y noquería decir nada que pudiera parecer estúpido o ingenuo.Todo el mundo sabía que Harry Styles no toleraba a los tontos. Por desgracia, el multimillonario griego, que se enorgullecía de ser un inconformista, no sentía la necesidadde explicar los objetivos que se ocultaban tras sus decisiones empresariales, lo cual planteaba constantes desafíos a su equipo ejecutivo. Hacía no tanto tiempo, la adquisición de la cadena Hotelera Royale a cualquier precio había parecido ser el objetivo, e incluso había corrido el rumor de que Harry planeaba casarse con la exquisita Valerie Blake, hija del dueño de la cadena de hoteles. Pero después de que Valerie apareciera en los medios de comunicación en brazos de un banquero italiano, ese rumor se había extinguido y los empleados de Harry no habían advertido en su jefe síntoma alguno de fastidio por los acontecimientos. 

–He retirado la oferta original que le hice a Blake.  Ahora el precio bajará... 

–señaló Harry con indolencia, y con los ojos verdes brillantes ante la idea, pues lo que más le   gustaba en la vida era saber negociar. Comprar el grupo Royale por un precio elevado habría ido en contra de sus principios, pero un par de meses antes Harry habría hecho cualquier cosa con tal de sellar eltrato. ¿Por qué? Su adorado abuelo, Néstor, que había fundado su legendario imperio empresarial al frente del primer Hotel Royale de Londres, había estado muy enfermo por esa época. Pero, por suerte, Néstor era un hueso duro de roer, y la cirugía cardiovascular pionera en Estados Unidos había hecho posible su recuperación. Ahora Harry pensaba que la cadena hotelera sería un gran regalo para el octogésimo cumpleaños de su abuelo, pero ya no tenía intención de pagar un precio exorbitante. En cuanto a la esposa que había estado a punto de adquirir como parte del trato, Harry se alegraba de que el destino le hubiera impedido cometer semejante error. Despuésde todo, Valerie Blake había resultado ser una hermosa arpía sin honor ni decencia. Por otraparte, su instinto maternal le habría resultado muy útil en lo referente a los niños. De no haber sido porque la repentina muerte de su primo Liam, había dejado a Harry al cuidado de sus tres hijos, él nunca habría pensado en casarse por segunda vez. Su rostro se endureció. Una catástrofe en ese terreno había sido más que suficientepara él. Sin embargo, por el bien de aquellos niños, había estado dispuesto a morder el polvo y volver a casarse. Pero habría sido un matrimonio de conveniencia, un montaje para lograr una madre para los niños y aliviar su conciencia. Él no sabía nada sobre niños y nunca había querido tener hijos, pero sabía que los hijos de su primo eran infelices, y eso apelaba a su orgullo y a su sentido del honor. 

–Así que estamos esperando a que Blake dé el siguiente paso...adivinó Thomas para romper el silencio

 –No tardará, le queda poco dinero y pocas opciones...comentó Harry con radiante satisfacción. 

***

–Eres maestra de primaria y se te dan bien los niños...señaló Mario Blake, aparentemente inmune a la mirada de asombro de su hija mayor, que se encontraba de pie ensu despacho

–Serías la esposa perfecta para Styles... 

–¡Detente ahí mismo!...exclamó Hailey,  levantó una mano para enfatizar esa orden. Sus ojos azules brillaban con incredulidad mientras utilizaba la otra mano para apartarse la melena castaña de la frente.  Ahora ya sabía que la sorpresa y la inquietud ante la repentina llamada de su padre no eran infundadas

–No estás hablando con Valerie, sino conmigo, y no tengo intención de casarme con un millonario obsesionado con el sexo que necesita una mujer en casa que cuide de sus hijos. 

–Esos niños no son suyos...le recordó el anciano, como si eso cambiara algo

–Al morir su primo se convirtió en su tutor, que yo sepa, él no quería esa responsabilidad...Al oír esa información, el delicado rostro de Hailey se tensó con creciente indignación. Tenía mucha experiencia con hombres que no querían sufrir las molestias de los niños, sin ir más lejos, el hombre que tenía delante y que se dedicaba a hacer comentarios sexistas. Quizá hubiera persuadido a su hermana pequeña, Valerie, para que pensara en un matrimonio de conveniencia con el magnate griego, pero ella era mucho menos impresionable y mucho más suspicaz. Nunca había buscado la aprobación de su padre, y tanto mejor pues, siendo una simple hija, nunca se la había ofrecido. No le daba miedo admitir que no le caía bien ni respetaba al anciano, el cual no había mostrado el más mínimo interés por ella a lo largo de los años. También había dañado su autoestima a los dieciséis años al aconsejarle que debía hacer dieta y teñirse el pelo de un color más claro. La imagen de la perfección femenina de Mario Blake era la delgadez extrema y el pelo rubio, mientras que ella era morena y con curvas. Se fijó en la foto de escritorio de su madrastra, Ingrid, una antigua modelo sueca, rubia y delgada como un palo. 

–Lo siento, no me interesa, papá...le dijo Hailey, y advirtió que Mario parecía cansado y tenso. Tal vez se le hubiera ocurrido aquella descabellada idea de que se casara con Harry Styles porque estuviera estresado con el negocio, pensó con cierta reticencia. 

–Bueno, pues será mejor que te interese...respondió Mario Blake, tu madre y tú lleváis una buena vida, si el grupo hotelero Royale cae hasta que Styles pueda comprarlo por nada, la caída no solo nos afectará a tu madrastra y a mí, sino a todos los que dependen de mí. Hailey se tensó ante aquella predicción fatídica. 

–¿Qué estás diciendo? 

–Sabes muy bien lo que estoy diciendo...dijo él con impaciencia

–No eres tan estúpida como tu hermana... 

–Valerie no es...

-Iré directo al grano, siempre he sido muy generoso con tu madre y contigo...por mucho que le incomodara el tema, a Hailey le gustaba ser justa. 

–Sí, lo has sido...admitió, no era el mejor momento para añadir que siempre había creído que la generosidad hacia su madre respondía a una manera de aliviar su conciencia. Alma, su madre, de origen español, había sido la primera esposa de Mario. Como consecuencia de un aparatoso accidente de tráfico, Alma había salido del hospital parapléjica y en silla de ruedas. Hailey tenía cuatro años por entonces y su madre enseguida se había dado cuenta de que a su joven y ambicioso marido le repugnaba su discapacidad. Con una gran dignidad por su parte, Alma había aceptado lo inevitable y había accedido a separarse. Como agradecimiento por devolverle la libertad sin montar un escándalo, Mario les había comprado a Alma y a su hija una casa en una finca moderna, que había adaptado a las necesidades de su madre. También había pagado los servicios de una cuidadora para asegurarse de que Hailey no se viese abrumada por el peso de la responsabilidad para con su madre. Aunque la necesidad de ayudar en casa había restringido la vida social de Hailey desde muy temprana edad, era dolorosamente consciente de que solo la ayuda económica de su padre había hecho posible que fuese a la universidad, se formase como maestra y se dedicase a la carrera que le gustaba

 –Me temo que, a no ser que hagas lo que te estoy pidiendo, mi benevolencia se detendrá aquí mismo...declaró Mario Blake con desprecio

–La casa de tu madre es mía, está a mi nombre y puedo venderla cuando quiera.  


****Espero que les haya gustado este primer capitulo, comenten, compartan y voten, pronto subire la segunda parte de este primer capitulo, les aseguro que les encantara este Novela.


Xoxo, *KC*

BODA SIN SENTIMIENTOS {H.S.} *AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora